FAVOR DE ALIMENTAR A HOLMES Y A HELSING, GRACIAS.



sábado, 12 de abril de 2014

EL CAMASUTRA (SÍ, CON "C")

Entre los cuatro placeres básicos del ser humano, algo así como los modernos cuatro humores estudiados por los antiguos griegos, el dormir es uno de los que ocupa los escalones más altos, casi coronándose como el rey del placer. Relajación física y mental, actividad neuronal que durante el día es imposible y que te puede ofrecer el sueño hollywoodense de tu vida o una pesadilla digna de película española de horror, mínimo o nulo interés por la ropa que se viste o el peinado del cabello, y por supuesto, horas largas en las que no escucharás a nadie joderte... a no ser que tus vecinos decidan hacer aparición con ese engendro hijo de rituales célticos y parrandas de pueblo llamadas "tamboras".
Pero el dormir no es una labor tan simple como dejarse caer por ahí, donde sea, y satisfacer tu necesidad onírica. Para esto Lobita ha recorrido lejanas tierras (como Dormimundo, por decir algo...) y os trae el Ultima Thule del sueño, la llave para el descanso perfecto... El CAMASUTRA.
(Sí, con "C", no crean que la RAE sigue con su innecesaria cacería de letras y también ha eliminado la K, como sospecho que desean...)
El Camasutra se compone, como su maquiavélico y pervertido primo, de tres partes principales: La cama, tú y la relación que ambos guardan. Empezando por:

CAPÍTULO 1: LA CAMA Y SUS ADITAMENTOS DE BATALLA.
Lo normal es que una cama se componga de:
*Sábana de cajón (esa cosa con elástico que solo Dios y tu madre saben doblar luego de lavarla).
*Sábana superior (la que te protege de las posibles raspaduras de la colcha o cobija).
*Colcha (normalmente la más llamativa; a veces en invierno se canjea por un edredón o se "duplica" su poder calorífico con una cobija).
*Almohadas (por necesidad médica el mínimo son dos: la almohada gigante, rectangular, que por su tamaño y volumen impide que amanezcas diariamente con una tortícolis asesina, y la pequeña, que puedes abrazar y viene en distintas presentaciones y colores).

Mantenimiento Básico de la Cama:
Una cama es como una novia exigente, hay que darle de todo. Lavar las sábanas y cambiarla a intervalos civilizados (digamos, cada mes para no caer en la suciedad ni en el TOC de la limpieza); aspirar en ese mismo tiempo el colchón para eliminar ácaros, vellos y cualquier micropartícula odiosa y, claro, darle una vestimenta decente, es decir, comprar colchas bonitas que no dañen el honor de tu cama, como seguro lo hace esta:
CAPÍTULO 2: TÚ
Tú como el/la durmiente, el/la amante activo/a de esta relación simbiótica, es quien se debe encargar también de su aspecto y amabilidad para con la camaservidora, algo muy fácil de seguir con estos pasos:
*No te acuestes a dormir con ropa sudada o los zapatos puestos.
*Usa pijamas cómodas, de invierno o verano según la ocasión; si te da por dormir al estilo Génesis (es decir, en total desnudez) cuida que tu cama no se sienta ofendida con lo que verá.
*A ese último punto le sumamos la limpieza; si puedes, date una ducha y lávate los dientes. Recuerda que por la noche babearás seguramente y tu almohada no tiene porqué soportar esa cucharada de bacterias que le echarás en cara, literalmente.
*Si por cuestiones de clima (digamos que parece el caldero del infierno) tienes que trenzarte el cabello, hazlo; además eso evita cabellos no deseados en tus inmaculadas mantas. ¿No es importante? el día que te comas uno lo entenderás...

CAPÍTULO 3: LA CAMA Y TÚ.
Con todos los preparativos hechos lo prudente es recordar algunas de las posturas más cómodas para la siesta o el sueño nocturno, que son:

*LA ESTRELLA: Extendido boca arriba con brazos y piernas estirados.
*LA ESTRELLA INVERTIDA: Lo mismo pero boca arriba.
*EL BEBÉ: De costado, hecho un ovillo, como se ven los bebés en los ecos.
*LA "L" DE SASTRE: De costado, con brazos juntos estirados adelante y las piernas rectas.
*LA DESPARRAMADA: Lo mismo que la anterior, pero brazos y piernas independientes por todos lados.
*EL AHOGADO: Boca abajo, con brazos pegados a los costados.
*EL ATAÚD: En realidad no planeamos dormir así pero es la postura más común al despertar de una pesadilla: el cuerpo está boca arriba totalmente recto y las manos bien pueden estar adheridas a los costados o sobre el pecho, dando la impresión de que de veras estás practicando para tu funeral.
Nota: Si despiertas así y aún sientes la aterradora adrenalina de la pesadilla, por el bien de tu cordura NO ABRAS LOS OJOS. De lo contrario tu cuerpo seguirá paralizado y tú sufrirás de la llamada "Parálisis del sueño", que te puede hacer ver más de cerca que nunca cosas que no querrías ver en tu vida. Si no entiendes la gravedad del asunto (única advertencia seria) mirad esto:

*LA ESVÁSTICA: En realidad tampoco eliges esta postura pero es probable que alguna vez despiertes así. El cuerpo está ladeado en una postura poco anatómica, los codos y las rodillas doblados de modo que cada mano y pie parecen estar apuntando a algún punto cardinal. La postura en sí es dolorosa y bastante cómica de reproducir.
*EL "TITANIC": Llamada así porque estás ladeado sobre la cama de modo que es humanamente imposible que alguien más se suba.
*LA ESCENA DEL CRIMEN: Básicamente es así:
*EL VALIENTE: Todo el cuerpo está dentro del colchón, pero un brazo o una pierna cuelga fuera del perímetro. La razón del nombre deriva del pánico infantil que tienen (tenemos) algunos de pensar que si un miembro nuestro cuelga de la cama, el coco la va a agarrar.
*EL SAN HORACIO: Todo el cuerpo dentro de la cama exceptuando, por quién sabe qué razón, la parte trasera. Normalmente sigue de un crudo despertar porque al girar el cuerpo cae por el... digamos... peso trasero.
*EL TURBANTE: Almohadas y sábanas quedan adheridas a la coronilla de la cabeza. La ciencia no se explica cómo pasa esto.
*EL ROLLO PRIMAVERA: Irónicamente esta se da más en invierno cuando el cuerpo, tenso o más o menos laxo, se "enrolla" dentro de las cobijas. Su desventaja principal es que es imposible recordar hacia dónde rodar cuando de madrugada queremos ir al baño.
*LA BOLITA RELLENA: También común en invierno, el cuerpo hace una especie de círculo mal hecho debajo de las cobijas. El único problema consiste en que, al despertar, la tensión de la columna pasará factura.
*EL AHORCADO DEL TAROT: Una pierna doblada, una pierna estirada y los brazos hacia arriba, formando un 4 mal hecho. Junto con "La Esvástica" y "El San Horacio", no se sabe bien cómo se termina durmiendo así.
*EL CRISTO DE JANEIRO: A excepción de los brazos, extendidos a los lados, todo el cuerpo está recto y boca arriba.
*LA BESTIA: Tan extraña, anormal y antinatural es esta posición que ni siquiera se tiene una imagen documentada de ella. Todo lo que se sabe es que el individuo, al despertar, sentirá que le pasó por encima un tren y tendrá al menos el 30% del cuerpo agarrotado. Para los escolásticos entendidos, esto podría ser una clara señal de posesión. Para nosotros, es un sueño agitado y el resultado de tener un muy mal colchón.
*LA CUCHARA ROMÁNTICA: De costado, abrazado a... tu mascota.
*LA BANDERA DE COREA DEL SUR: Tú, mal enrollado en una especie de J al revés sobre la cama, y del otro lado, en una J normal y de cabeza... tu mascota, también, formando una especie de yinyang.
*LA BANDERA DE POLONIA: Tú, arriba, en horizontal, y a tu lado en la misma postura tu mascota.
Nota: Esta postura puede evolucionar a "La bandera de Cataluña" si tienes más de una mascota.
*LA FRANZ KAFKA: Cualquier postura de las anteriores que, como no es la que usas normalmente, te hace despertar con rigidez muscular y la fea sensación de haberte vuelto un insecto.
*LA ANTI-GRAVEDAD: El 50% del cuerpo cuelga del borde del colchón, pero el individuo ni se cae ni se lastima.
*LA CUCARACHA MUERTA: También llamada, como eufemismo, "El perro regalón": boca arriba con las manos y pies extrañamente encogidos.
*LA PELÍCULA PORNO: No tiene ninguna ciencia, sólo el detalle de amanecer desvestido (probablemente por el calor) con las sábanas censurando lo que se necesita censurar.

He aquí, pues, los conocimientos del Cama Sutra. Espero que tod@s l@s Hartit@s del mundo la utilicen con sabiduría y extiendan su conocimiento a esas pobres almas que aún no conocen el placer del buen sueño. ¡Adiosito!