Supongo que esta entrada se las debo luego de deprimirlos con la anterior... de corazón lo siento pero necesitaba soltarlo y, de nuevo, he recordado que tengo un blog donde traumatizar a los cibernautas con mis líos.
El día de hoy les traigo una crónica, esta vez no de algo anunciado sino de un caso peculiar cuyo transporte se considera el idóneo para conquistar el mundo en mayor o menor escala: el internet. Justin "forever a douche" Bieber lo hizo, Germán Garmendia lo hizo y muchos pueden hacerlo, el problema viene en saber cómo hacer que funcione. Como dice un viejo dicho, todos los caminos llevan a Roma. Y este día, como dije, les traigo la...
CRÓNICA DE UNA POPULARIDAD NO ANUNCIADA *permiso SEGOB en proceso*
Todo comenzó un día en que jugando en los submundos de DeviantArt me encontré un juego de dress-up en que se pueden diseñar personajes con apariencia chibi (en japonés, "pequeño", sinónimo en muchos casos de "jodidamente lindo"). En un momento de inspiración diseñé con dicho programa una serie de muñequitos que... bueno.. júzguenlos ustedes mismos:
Lo que están viendo es una edición chibi-humanizada de algunos países (hice una segunda versión con otros países que en ese momento no diseñé, pero les pediré que se concentren de momento en esta). En la cuenta de una servidora en la misma página se subieron los diseños y recibieron críticas, tanto buenas como malas, y hasta ahí todo iba bien.
No auguré que, como Madero, había liberado un tigre. Peor aún: un tigre tierno y a la vez ligeramente controversial en internet.
El resultado fue lento pero imparable porque de súbito todos conocían la existencia de estas versiones. Comenzando en Facebook, donde páginas de diversos tipos subieron la imagen como una curiosidad excéntrica más y que, como plaga, se extendió al puro estilo electrónico llegando a lugares bizarros como... Taringa.
Pero la cosa no se reduce ahí. Ustedes pueden buscar la misma imagen en el eterno reino de Google con sólo escribir "latinoamérica en anime" o "países latinoamericanos hetalia", formando parte de las primeras opciones de respuesta.
Sin embargo, la costumbre empírica nos ha dicho que algo no es popular hasta que recibe el toque "británico estilo siglo XVI", alias "piratería", o también conocido como "extensión popular no electrónica", algo así como el Ultima Thule en este mundo de lo que es popular y lo que no. Pues bien, el tigre se volvió carne y hueso... o porcelana en este caso, cuando en Chile apareció esto:
Lo que están viendo es una taza vendida en un típico puesto de ventas frikis con mi diseño en ella. Conseguí la exclusiva de la foto gracias a una amiga, y así entendí el alcance de mi pequeña y aburrida jugarreta.
Así que, señores y señoritas, señoras y lo-que-sean, Lobita consiguió demostrar que con un simple momento de iluminación se pueden crear maravillas que asombren, desagraden e interesen a todos. Amén por eso.
P.D Irónicamente una imagen de estilo "definición gráfica de Thor 2", que yo quería hacer popular, no ganó tantos adeptos... irónico en verdad.