FAVOR DE ALIMENTAR A HOLMES Y A HELSING, GRACIAS.



martes, 28 de junio de 2016

Historia (triste) de modas imbéciles

Antes que nada... *se levanta como Mu-shu* ¡ESTOY VIVAAAAAA!
Honestamente he olvidado hace cuánto exactamente me largué de este sitio y lo lamento profundamente (traducción: amo leer tarugadas, y escribirlas mucho más), pero dos demonios incontrolables que se fusionan en uno solo me hicieron una batalla épica de como dos años de la cual me libré gracias a la Espada del Empleo Juvenil y del Escudo Universitario respectivamente.

Sip, ya soy bastante mayor (eso no implica menos idiota... creo) que cuando empecé esta vaina, pero afortunadamente para ustedes mi acidez mental ha crecido con ello y ahora pueden tenerme más amargada y criticona que nunca :D
NUNCAMÁS: ...¿Hurra?
Sí, hurra, porque hoy paseándome por Wordpress encontré un blog genial que me hizo recordar esos felices tiempos en que tenía que proteger mi cabeza y mi trasero de los bullys y los profes... en ese orden; tiempos en que todo valía gorro en mi vida y hacía estupideces de adolescente, porque sí, contrario a la creencia popular yo no nací adulta y amargada, noooo señor, yo fui un moquito alguna vez.
¿Y qué eran esas cosas terribles que pasaban a mi alrededor? Pues como leyeron en el título son... *prrprrprrprrprprprrrr*... ¡MODAS PENDEJÍSIMAS!
Porque sí, damas y caballeros, TODOS fuimos víctimas, directas o indirectas, de las modas pendejas, esas cosas que a todos les gustaban pero, en el fondo, sabían que eran una ridiculez. Y hoy les traigo un recuento de las modas más tristes, repetitivas y populares que Lobita tuvo que padecer... quisiera o no.
MODA 1: IIIH ZOI REVELDEEEEH.
Curiosamente fue la menos usada, dado que mi escuela secundaria era, literalmente, Cholotlán, con todo lo que eso implicaba; un submundo lleno de pantalones a medio bajar, signos que le provocarían un orgasmo a cualquier presidiario, y profes que habían evolucionado del "Chavorruco genérico" al "Hommie posser". La presencia de las "rebelditas" o como demonios se definiera el fandom era a cuentagotas, pero se caracterizaban todas por una sola cosa: la cosmovisión fresi-pop de la amistad, el amor y... un montón de cosas más; eran sueños guajiros de Mía's y Roberta's (ni Lupita's ni mucho menos la tipa obesa que no me acuerdo su nombre... no, todas aspiraban a ser las wapers mamonas) que buscaban a sus "ni-chuchas-recuerdo-cómo-se-llamaban-los-hombres" en una escuela llena de parodias de Daddy Yankee. Más de una intentó llevarse botas para emular los uniformes de la telenovela (por cierto, ¿qué pinche escuela "de élite" deja que las chicas se vistan como... como actriz americana de porno? duda existencial) y eso les costó un respectivo regaño y una razón más para odiar su desafortunado ghetto. Yo, personalmente, sentía cierto cariño por el primer CD que salió, pero fuera de ello nada del merchadising ni mucho menos la historia en sí me interesó.
MODA 2: EL DEATH NOTE NORTEÑO.
El reggaeton jamás ha sido de mi gusto, JAMÁS, ni siquiera ahora que Enrique "gemidos locos" Iglesias ha ingresado al mundillo dándole un toque menos sexoso y más fiestero, pero aprendí bien pronto que había algo peor: banda. Esa mezcla de instrumentos de viento que conocen aproximadamente sólo 7 u 8 notas, esas voces aguardientosas, esas temáticas dignas de Freud y... la parafernalia general estaba elevando la punta de su rudo iceberg en aquellos tiempos, y aún no era el monstruo metafórico de la primaria trunca y los memes que es hoy en día, pero ya se aproximaba mucho. La banda era de mucho más gusto femenino que masculino, quienes a esas alturas ya competían por saber quién era el macho alfa dándose golpes de pecho y descubriendo a sus "amigos inseparables" con quienes hacían experimentos dignos de Harry Potter (accio penne!), lo que significaba HORAS de sana diversión (ujum...) con chicas que encontraban en las profundísimas letras de Valentín el Gallo (o algo así se llamaba, no me acuerdo) y la Tres Veces Heroica Banda Cítrico Verde para expresar su vida romántica. Lo "mejor" era ver grupitos de tres o cuatro dudettes llorando a moco tendido mientras pitaban:
-¡Ay kemosión, mi kanzión! ¡Me ase yorar!
Sí, a mí también me hacían llorar... de dolor, principalmente.
(Por cierto que en este tiempo empezaron a morirse varios de los miembros de las bandas de... de banda, valga la redundacia).
MODA 3: EL GÉNESIS DE LAS MOXXITAS.
Metroflog. Sí. Esa "red social" que consistía en un imbécil (habitualmente tú) subiendo una fotografía (habitualmente de ti si estabas más o menos waper y si no, una de tu perrito o de un hombre/mujer buenón/a) para recibir "firmas"; era el Holocausto de la RAE, el suicidio colectivo de cualquier precursor de la fotografía, el... el infierno. Si eres demasiado peque para conocer a este monstruo, te explico que básicamente, Metroflog era la prima choni de cualquier otra red social que conozcas, un lugar mágico lleno de brillitos y fondos feos, donde podías modificar tu nombre para que se volviera un título moxxito y donde probablemente nació el "ziiighemeh y teh ziigoh".
Aquí sí debo admitir que yo tuve uno... y sí, le puse brishitos a mi título (shame *bell rings*... shame *bell rings*), PEEEEERO como yo en ese entonces era "Lobita gótica-burtoniana" imaginarán que todo se sostenía en fondo negro con tonos púrpuras y de vez en cuando rojos... y como mi cara era una cosa parecida al Ecce Homo post-restauración, subía otra de esas modas extrañas que surgieron para finales de la primer década del 2000...
MODA 4: AAAAAAAAIIIII KOMO ZUFROOOOOH~
"Que se mueran los emos" era el nuevo lema nazi de América Latina, y se hicieron mil parodias mientras la mercancía, la moda, la música y todo lo que termine con M (de muerte porque... emos...) no se daba abasto. Sí, para ese tiempo lo más peculiar y abusado no eran los otakus kawaiis, sino los emos; los peinados turbo lacios, el maquillaje corrido a drede, las camisetas de grupos como My Chemical Romance, Panic! at the Disco, The Rasmus y Green Day, las pulseritas con motivos cuadriculados, los mini moñitos que no te sujetaban ni 5 centímetros de cabello y por supuesto, la cereza del pastel, las imágenes dramáticas, pululaban un poco clandestinamente por miedo a que Cholo Man (es decir, el ganador del concurso fálico que mencioné unos párrafos atrás) decidiera ponerle fin a tu dramática vida con un buen "reta" donde habría "esquina" y todo lo que contribuye a explicar que la selección natural aún es vigente.

En general, las modas imbéciles han ido y venido a lo largo de la historia de la Humanidad (como esa costumbre de posar como idiotas para las pinturas apoyándose "así casuales" sobre escritorios desordenados, por ejemplo), y lo importante no es la lucha constante entre seguirlas o no, sino saber cuándo han ido demasiado lejos y cambiarlas a algo mejor... o peor.
Por cierto, les dejo el adorable post que me inspiró a escribir esta noche.
https://alcoronelmastersnotienequienlalea.wordpress.com/2014/07/20/sho-no-zigo-modaz/

martes, 14 de julio de 2015

FAUNA NOCIVA: LAS ÑORAS

Los viajes en camión siempre me recuerdan por qué aborrezco tanto a la gente, casi del mismo modo que lo hacen los bancos lentos y la comida mal servida. Y como tenía un tiempo sin recordarles, querid@s hartit@s, mi poco afecto a las masas escandalosas, he aquí un poco de cultura (o contracultura, según algunos términos) de un espécimen desconcertante, irritante y especialmente peligroso, las Feminas Vulgos, alias... "las ñoras".
Primero y antes que nada, ¿cómo demonios identificar a una ñora? La especie se caracteriza por las siguientes peculiaridades físicas, casi sin importar el país de procedencia:
*Usan el cabello largo, a veces sujeto con un moño o una coleta poco hecha (como dando a entender que tienen "taaanto trabajo" que no hay tiempo de arreglarse) y teñido con rayos o colores que casan poco con su físico (rubio neón o rojo semáforo en morenas, especialmente).
NOTA: Por culpa de su cabello, puedes tener algunos percances.
*Las de mayor edad, usan ropas de tonos discretos y estampados. Las de mediana edad (de 30 a 45) utilizan ropas más "modernas", una o dos tallas menores que las suyas. Son fans de los pantalones ya pasados de moda que llevaban esa palabrita de "bebe" estampado en un lugar que si miras fijamente (y eres hombre) te proporcionará un carterazo que te mandará de aquí al Trópico de Cáncer.
*Hablando del lío con la ropa, estas mujeres varían entre la complexión "llenita formal" y algo que me gusta llamar "el muffin desbordado". No existe otro punto.
NOTA: La complexión es casi siempre su arma de autodefensa, como el Ankylosaurus que usaba su coraza, las ñoras usan su morbidez para espantar y atacar a sus potenciales enemigos, léase: todo mundo.
*Cuando usan maquillaje (de nuevo, mujeres de mediana edad), usan o tres tonos más claros o dos tonos más oscuros que los que la paleta de maquillaje les indica. Dicho de otro modo, son la versión de más edad de las niñatas que se ponen una donita glaseada para pintarse.
*Usan la ceja tatuada. SIEMPRE. Sus colores favoritos son el negro y el rojo (para la ceja). Debido a esto, se depilan constantemente los vellos de su ceja real, haciendo que la línea sea aún más obvia... y fea. Tienen para ello el estilo "permanentemente enojado" y la "U invertida" como sus preferidos.
*Llevan una bolsa (que desentona fatal con el resto de su vestimenta) que posiblemente esté llena de ladrillos, piedras u objetos punzocortantes, puesto que las usan como una forma de asustar o coaccionar a la gente a su alrededor.
NOTA: En ocasiones llevan más de una bolsa: una mediana para sólo Dios sabe qué, otra más pequeña para el maquillaje. Sin embargo, el celular y la cartera siempre la llevan a la mano. Autoconfianza dirán algunos, sesos lisos digo yo.
*ALGUNOS de estos especímenes llevan, además, a sus pequeñas crías, que nunca pasan de los ocho años máximo. Y cuando digo crías, es que llevan a más de una, y todas tienen la misma pinta: sucias, con el cabello peinado a la mala con litros de gel, escandalosos, chillones e irrespetuosos del sitio donde se encuentran. La ñora promedio intentará calmar sus vagancias una o dos veces máximo, diciéndoles de la forma más amable posible (?) que guarden silencio. Si las crías la ignoran, ella simplemente desistirá.
NOTA: Claro que si tú como buen ciudadano increpas a las bestiecillas, ellas te saltarán al cuello con frases como "¡No te metas en cómo crío a mis hijos!" o "¡¿A ti que te importa?! Si no te gusta vete".

Ahora que ya tenemos una taxonomía adecuada de las ñoras, es momento de conocer a fondo algunas de sus formas sociales (recordad, pues, que las ñoras son mutables):

1: LA ÑORA ACAPARADORA.
Ocupa más espacio del que un humano promedio necesitaría, esto en gran parte por dos cosas: una, su complexión. Ya he explicado que muchas de ellas tienen la talla de cadera suficiente para competir con los choferes de trailer o los plomeros, y dos, sus bolsas. Entre su cadera, el espacio de su bolsa y un posible brazo rollizo que se balancea a un ángulo mayor a los 45 grados por la calle al caminar (o, por el contrario, que toma el tubo del camión a un ángulo de casi 90 grados en referencia a su hombro), la ñora promedio cubre el espacio de una y media personas. O dos, si encima de todo lleva un niño.
Esta ñora acaparadora no sólo se las arregla para taponear un área peatonal (si tú vas atrás, no habrá manera de rebasarla, a menos que te arriesgues a bajar la banqueta), sino los asientos dobles del camión. Las ñoras acaparadoras nunca tomarán por iniciativa propia un asiento individual, no. Cogerán el asiento doble usándolo para acomodar de manera más cómoda sus caderas irrebatibles e incluso, para colocar su bolso en el asiento (o medio asiento, mejor dicho) libre. Si por mal juego del destino te toca ir sentado junto a una ñora acaparadora, se las apañará para irte empujando lentamente hacia tu perdición por obra y gracia de su trasero o de su brazo embolsado. Si por otro lado le ganas un asiento (las ñoras, en general, AMAN la comodidad, a tal punto que son capaces de agredir a otros especímenes con tal de conseguirlo), pasarás un "ameno" viaje en el cual, como venganza, te dará de topes con su bolsa o te embarrará su prominente barriga en el rostro cada que el chofer le atine (o no) a un bache.
(Como dato les digo que eso último me pasó ._.)

2. LA ÑORA "LAGARTIJA CRUZANDO CALLE".
Este video explica mejor la velocidad en que este tipo de ñora se mueve. Pariente cercana de la acaparadora, la ñora LCC es indeciblemente lenta, y sus contoneos impiden a los transeúntes poder rebasarla. No importa que lleve una fila de desesperados atrás, la LCC seguirá a su cómodo ritmo, parándose continuamente para examinar algo en su bolsa, mirar un acaparador o, sencillamente, descansar. Si tú te envalentonas y la cruzas por las malas, hay mucha posibilidad de que choques con ella, a lo que la mentada ñora reaccionará, no necesariamente con agresión, sino con profundo desagrado a tu persona, y de maleducado no te bajará jamás.

3. LA ÑORA INDECISA.
Para tu mala suerte, este tipo de ñora es la última de la fila, antes que tú. No importa si es un restaurante de comida rápida, el puesto de tacos, la farmacia, la heladería, esta ñora SIEMPRE tardará siglos en decidir qué es lo que quiera. Contará y recontará su dinero, preguntará por al menos cinco cosas diferentes al encargado, pedirá y cancelará unas dos, y cuando ya estés tirándote de los cabellos ante la exasperación... decidirá el pedido más pequeño. Siempre. Y te preguntarás qué pecado horrible habrás cometido para tener que sufrir ese percance.
NOTA: El promedio de reacción de una ñora indecisa es, más o menos, de tres a ocho minutos. Se prolonga exponencialmente conforme la edad.

4. LA ÑORA ESCATOLÓGICA.
Su hobbie es hablar en voz alta, generalmente en restaurantes y hospitales, de cosas asquerosas, grotescas y repugnantes. Con ella, los comerciales de Lolita Ayala a la hora de las comidas te parecerán tolerables en comparación. La ñora escatológica ama narrar con pelos y señales no solo accidentes brutales, sino todo tipo de enfermedades con resultados repulsivos (problemas gastrointestinales ocupan la posición más alta) e incidentes relacionados con fluidos corporales poco agradables. Dentro de esta categoría se encuentran las que tienen el poco tacto de hablar de resultados terribles en plena sala de emergencias, mientras se abanica porque su urgente sufrimiento es un bochornito o que, una vez más, lleva una semana con un estreñimiento del que te contará con sumo detalle.

5. LA ÑORA... EN MANADA.
En este caso, existen dos subcategorías: la ñora acompañada de otras ñoras, y la ñora acompañada de su prole. Con los primeros, las ñoras se volverán una masa informe y ruidosa, más ruidosa que un grupo de guacamayos charlando entre sí, masa que cerrará en definitiva el paso peatonal y se agrupará de tal modo que no habrá fuerza humana que consiga o un asiento o un buen plato de comida. Al ir al baño, el repugnante desastre que dejan atrás sólo se puede definir así: lavabo descompuesto. Si la ñora, por otro lado, vaga por el mundo con sus pequeños engendros, descubrirás cuánto daño realmente puede hacerle un niño a un inmobiliario, dejando sus manitas sucias marcadas por todos sitios, chillando, correteando y empujando a la gente, mientras su madre se contenta con mirar el celular y fingir que está en su zona de confort.

Este fue un breve recorrido por una fauna excitante, desconcertante, molesta... y única. Si desean que haga más posts de "Fauna nociva", pueden hacérmelo saber. ¿De quién quieren que hable en otra vuelta, tipos con swag, otakus redomados, ancianos violentos? ¡Adiosito!

domingo, 7 de junio de 2015

LA DEFENSA DE LOS IDIOTAS

Sí, sé lo que están pensando...

NUNCAMÁS: ¿Ora lees mentes?

No, no, no. Digo que sé que los lectores hartitos piensan al ver esto "Ohhh Dios... ¿Lobita redactando dos posts en una semana? Woaaaah". Pero la necesidad nacional así lo exige.

Les advierto de una vez: este post puede llegar a ofender a mucha gente, por lo que les suplico que antes de convertirse en berserkers y destripar metafóricamente el blog, escuchen con calma.

Esta historia comienza con una Lobita desmañanada y frustrada en un camión (el peor lugar del mundo para ella). Iba cabeceando por el sueño, dándose topetazos ya con el cristal, ya con el mango del asiento delantero, cuando un "delicado" frenón la despertó de golpe y, distraída y dolorida por el frentonazo, se dignó a mirar hacia afuera. La calle por la que el camión se había desviado (a causa de la llamada "paradoja del mal campesino", o "el municipio se pone a arreglar calles en época de lluvias") estaba llena, entre cortinas de tiendas y puertas de casas, de pintas y grafitis donde se leía el consabido letrero nacional de "Nos faltan 43", "Fuera EPN" y una oda a la buena educación y a la práctica de comprensión lectora, gramática y ortografía: "PutoZ poliSias corruCtoZ". En dicha "cuadra de los lamentos", me topé con un letrero que, aún estando bien escrito, me hizo sentir un oculto odio por el autor, fuera quien fuera: "Yo no voto. Lucho".

*Lobita va y se pone un casco* El no votar, señores, señoras, señoritas... es gilipollas.

Sí, sé que este país gobernado por un partidismo donde todos le levantan la cola al partido Jabba the Hut (por gordo, podrido y antiguo) llega a frustrar. Los candidatos son todos desconfiables (¿esa palabra existe?), rodeados de escándalos y acusaciones, y estas elecciones, encima, estuvieron plagadas de ridículos inmensos (todo estado que haya tenido un candidato que a) haya hecho un video con música de banda, tribal o reggaeton, b) haya tenido un candidato que haya hecho tiras cómicas o "campaña kawaii"de sí mismo, o c) a una estrella de televisión como candidato puede salir temprano hoy), guerra sucia y propaganda patética. Con este cuadro es comprensible que nadie (incluso yo) se sintiera con muchos ánimos de votar.

Pero... afortunada o desafortunadamente (según se le vea), vivimos en un país democrático, donde la aplastante masa se sobrepone a los grupos pequeños y alienados. Hora de pensar un poco como anarquista y presuponer que tenemos motivos reales para decidir bien, de manera personal, pero bien. La costumbre hace que cada individuo piense que tiene la razón por encima del resto, apoyándose en cualquier motivo disponible a la mano, y esto no es invento mío, es mera naturaleza humana, un leve complejo de superioridad que puso el mundo a los pies de figuras históricas importantes que no agacharon la cabeza y siguieron adelante con sus ideales. Si negamos esta "soberbia" de creer que tenemos algo de valor cualitativo en este mundo y que, aún cuando seamos uno, podemos modificar algo en nuestro entorno, nos volveremos parte de la aplastante masa, la que no piensa ni oye, que sólo se mueve al ritmo de los obstáculos físicos y el golpe del látigo.

No votar es decirle a uno, o cientos, o miles de rostros anónimos que decidan qué hacer con tu entorno. Es como ir a una pizzería y que, cuando te pregunten qué ingredientes quieres, dejas que una veintena de personas elijan, y aún si ninguna le atinó a los ingredientes que te gustan, te la terminas comiendo con amargura. No votar, o anular el voto (esto va para los pseudoactivistas que rellenaron las boletas con los insultos y frases comentados ya arriba o los graciosillos que escriben estupideces) significa decir que poco te importa lo que hay alrededor, que tu desesperanza es tal que te sentarás ahí a ver cómo todo se desmorona o se alza pensando, con desidia, "no fue cosa mía".

No votar es otra forma de soberbia, la soberbia de no querer sentirse responsable de los actos de aquél por quien se votó. Es como decir "no es problema mío el mal gobierno, yo no voté por él". Tal vez no lo hiciste, pero realizas otros actos que, como efecto mariposa, desembocan en ello. Es ese efecto el que produce que alguien tire una basura a la calle, pensando que hay un barrendero municipal que se encargará de él; ese alguien entonces casi sufre un atropellamiento porque otro alguien se pasó un alto, pensando que igual en ese tramo nunca hay patrullas y no le pasará nada; ese otro alguien ve entonces cómo unos rateros le desvalijan el auto y piensa, rabioso, que la falta de civismo es culpa del gobierno, de una cara invisible y prácticamente administrativa que se colocó ahí gracias a la puerilidad de algunos o la desidia de otros.

Sí, luchar. Luchar por mantener limpias las calles. Luchar por mantener un buen trabajo y hacerlo bien. Luchar por hacer respetar desde señales de tránsito hasta nuestras garantías. Luchar por el auxilio de alguien que lo necesite. Luchar por ser mejor y demostrar, realmente, que no es cosa nuestra lo que el gobierno es. Pero no votar no es una forma de luchar, es, más bien, una forma de tirar la toalla antes de que siquiera empiece el combate.

Si hoy votaste, felicidades. Si hoy no votaste, o anulaste tu voto, haced un favor: no os quejéis de lo que pase después para, encima, lavarte las manos. He dicho.

martes, 2 de junio de 2015

CRÓNICAS TERRAFORMARIAS: LOBITA VS LAS CUCAS

Son horribles, vuelan, pueden sobrevivir hasta seis días sin cabeza, aguantar temperaturas increíbles, sobrevivir a un holocausto nuclear, volverse inmunes a los insecticidas... ¿ya mencioné que además son feas de cojones? Las cucarachas son esa forma en que Dios, seguramente, decidió divertirse con la humanidad al ver su indecible terror ante su presencia.

Justo hoy, para "conmemorar" la presencia sempiterna de estos engendros de cuerpo café y alas de infarto (literalmente cualquier persona con dos dedos de enfrente se siente morir cuando echan a volar) les contaré mis historias más horripilantes, asquerosas y extrañas con el insecto más (desgraciadamente) longevo del planeta.


NÚMERO 1: QUE TENÍA FRÍO, SEGURO.
En una apacible noche de invierno, cuando todos nos ocultamos bajo toneladas de cobijas y nos convertimos en fetos una vez más para preservar el calor, Lobita estaba ya cerca de la etapa del sueño cuando se dio media vuelta, acurrucada como el ser más inocente de este mundo. Entonces, lo sintió. Algo crocante y a la vez pegajoso se quedó adherido a su mano que había cerrado adormilada, y se vio en la necesidad de encender la luz. El misterio quedó resuelto: una cucaracha, que quién sabe cómo se las arregló para meterse en las cobijas, ahora yacía hecha puré en la mano derecha. 
Ni decir tengo que el asco y la sorpresa fueron inmensos.

NÚMERO 2: HACIENDO JOGGIN DE NOCHE (CON UN FINAL INESPERADO).
Si alguna vez entre sueños has tenido sensaciones raras, como si alguien te observara o se acercara a ti, es muy probable que: a) estés sufriendo de un breve período de parálisis del sueño, o b) sea una cucaracha stalker. Si es la segunda opción, una amable palmadita a la observadora suele bastar... a menos que sea de ésas muy insistentes a las que les importa un sorbete. Tal fue el caso de una cucaracha que no vio mejor cosa que hacer en plena madrugada que caminar sobre mi brazo. ¿Lo malo? se trataba de una cucaracha macho, fáciles de reconocer por su cuerpo finito y su mala costumbre de "arañar" todo lo que tocan, incluyendo seres humanos. Mi espanto fue tal que apenas quitármela la perseguí, sólo para ver cómo huía por su vida fuera de la habitación y dejándome, como recuerdito, un brote provocado por sus arañazos. 
Una hora de comezón tremenda, dos para poder conciliar el sueño... y sólo diez segundos para que la repugnante causante se librara del buen abrazo de mi pantunfla.

NÚMERO 3: LA DEVORADORA (PARTE 1).
Existe algo mucho peor que encontrarte una cucaracha sobre tu plato, y es ver a una cucaracha COMIENDO de tu plato. En un lapso de valor darwiniano, a cierta cucarachilla de aspecto inofensivo se le ocurrió plantarse en mi plato (afortunadamente, ya saciado) comiéndose los restos del mole con tanto entusiasmo que ni siquiera se inmutó cuando, molesta y asqueada, acerqué el plato al fregadero y abrí el agua caliente a presión. Cena, baño caliente... la cucaracha tuvo su buen día, por lo visto.
(Y desde entonces no como mole)

NÚMERO 4: LA DEVORADORA (PARTE 2).
Tal vez haya sido una venganza al estilo mafia, tal vez sólo un arranque de odio especista. El caso fue que una noche, algún tiempo más tarde luego de la anécdota 2, volví a sentir pasos y arañazos en el brazo; esta vez no esperé a encender la luz y di una sacudida. El problema no fue sólo que no funcionara, sino que la cucaracha, tal vez por defensa o rencor, ME MORDIÓ. El dolor punzante fue tal que, esta vez, azoté el brazo contra la pared y, una vez más, vi huir a mi enemiga a toda prisa. Pero esta vez no quise dejar la ofensa en limpio y, zapato en mano, fui a la canaleta (un lugar entre mi casa y la casa de al lado) y maté cuanto bichejo café se me cruzara. 

NÚMERO 5: TERRAFORMERS AL ATAQUE.
Si a estas alturas se preguntan por qué hay tanta cucaracha cerca, les explicaré: hace no más de dos meses la casa de al lado (esa de la canaleta de la que ya hablé) se vio abandonada puesto que sus dueños pasan, en promedio, unas seis horas en ella al día. El clima sólo perfeccionó el cuadro y un nido monstruoso creció pegado a la canaleta, haciendo que las cucarachas corrieran por todos lados, incluida mi propia casa. Fuera de eso, el crecimiento de la población no fue la única cosa horrible que se propició...
Una de las cucarachas más grandes del mundo se encuentra en Madagascar, y su especie es tan pacífica y (relativamente) higiénica que muchos las usan de mascotas. Sin embargo, nadie pensaría tan siquiera en ponerle un bello lacito rosa a una cucaracha de alcantarilla con, exactamente, el mismo tamaño. Sí, una noche vi pegada a la canaleta la cucaracha más monstruosamente enorme que he visto jamás, y para más inri, tenía alas, unas alas gigantescas y feas que me hicieron pensar que tal vez el proyecto de terraformación iba mejor que bien. Durante varios segundos sólo pude decir "¿Qué carajooooos...?" mientras contemplaba a la cucaracha en todo su horrendo esplendor. Por suerte logré reaccionar y la bestia cayó abatida a punta de chanclazos (muy grande, sí, pero muy gilipollas, también).

NÚMERO 6: PARÁLISIS MORTAL.
Ésta resulta ser una anécdota tan reciente que, de hecho, pasó hace unas horas. Luego de lavar los trastos me dispuse a hacer el almuerzo, toda felicidad y calma, hasta que miré de soslayo los vasos recién fregados... y vi ahí una cucaracha, literalmente, captaba in fraganti a punto de echarse a volar. No sé si fue la impresión de verse descubierta o que sus patas, de alguna forma estúpida, habían quedado adheridas al vaso mojado, pero cualquiera que fuera el caso, el animalito no se movió mientras quitaba el vaso, lo sacudía haciéndola caer y luego, con toda la rabia del mundo, la aplastaba. Se lo ha ganado por caminar en mis trastos limpios.
(Lo cómico es que murió como se quedó: con las alas medio desplegadas)

NÚMERO 7: KIRA LO HA HECHO DE NUEVO.
Otra cucaracha gigante (afortunadamente, no tanto como el monstruo del número 5) salió disparada huyendo de mí y mis escobazos. Pero, en un lapso de gran desconcierto y misterio, de repente cayó fulminada, panza arriba y con las patas retorcidas. La cucaracha murió sin que yo la tocase siquiera... tal vez de un infarto provocado por una Death Note insectil o vayan ustedes a saber pero, hasta ahora, es mi victoria más discutida sobre esos insectos.

NÚMERO 8: LA CUCARACHA ZOMBIE.
En otra de las anécdotas relacionadas con el nido-canaleta, cierta noche salí al cuarto silencioso en busca de alivio. Mientras estaba en mis asuntos, vi a una cucarachilla caminando por entre los champús que, convenientemente, colocamos en una reja móvil. Ya que en una ocasión me había salido el truco de aplastar un bicho usando la misma reja, decidí hacer lo mismo; el resultado fue que la cucaracha quedó prensada entre el cuerpo y la cabeza, retorciéndose en busca de un escape. No cedí y presioné más hasta que, de pronto, el animal abrió las alas y echó a volar, haciendo que yo me apartara, pero no pasó ni de los treinta centímetros antes de chocar estúpidamente y quedar despatarrada en el piso. Intrigada por sus movimientos erráticos, me acerqué a verla, y descubrí el horror: la "cucaracha" era solo un cuerpo tonto, la había decapitado con la reja. 
Por cierto que, como no la rematé, al día siguiente descubrí que se había conseguido mover unos veinte centímetros de donde la dejé, y ahí por fin encontró el eterno descanso a base de un pisotón.

NÚMERO 9: LA CUCARACHA KAMIKAZE.
A veces la bondad no es la respuesta más apropiada, y para comprobarlo tengo una historia que contar. Cierta noche noté caminar por la pared una cucaracha de tamaño promedio, aunque bastante gorda, y en lugar de caerle a golpes me dio un lapso animalista y la dejé ir mientras yo seguía con lo mío. Pero unos minutos más tarde, mientras conversaba a gusto por computadora en la penumbra, escuché un estertor... menos de un segundo después algo negro se estrelló con todas sus fuerzas contra mi cara y cayó, mareado pero aún con fuerzas, sobre el teclado. Sí, la cucaracha hizo una caída en picada hacia mi rostro sin ningún motivo aparente.
De inmediato encendí la luz, cogí una plancha de metal que normalmente uso de soporte y perseguí a la chiflada que me había golpeado. Luego de un rato conseguí acorralarla en una esquina, pero me era imposible acercarme sin que echara a volar, por lo que la dejé de momento para ir por una cajita de perfume que le rocié literalmente en la cara. El animal, atarantado y oliendo a flores, salió de su trinchera y por fin encontró su camino al cielo cucarachil vía plancha de metal. 

Y con esto, concluye la saga de violencia, tripas y zumbidos más asquerosa de este blog. Si han tenido embrollos con estas bestias, háganmelo saber para sufrir todos juntos. ¡Adiosito!


martes, 21 de abril de 2015

HUYENDO DEL PASADO: EL DILEMA DE LAS AMISTADES EXTRAÑAS EN CARELIBRACO

Las amistades son, según el punto de vista de cada ser, o algo muy relevante o algo que, a veces (tal vez más de las que admitimos en público) desearíamos que jamás hubieran pasado. En este último rubro casi siempre están los amigos de secundaria y, en casos extremos donde queda bien claro que la evolución (o, específicamente, la selección natural) no hizo su trabajo correctamente, los de la preparatoria.

Aaaah, pequeños hartitos y hartitas del mundo, ¿no entienden de qué hablo? Para ello recorreremos el Via Crucis social que es... *CHAN CHAN CHAAAAN* Facebook.

Digamos que estás tú, inocente criatura de la vida, sin molestar al prójimo cuando te llega una solicitud de amistad. Al revisarla, intentas hacer memoria de quién es la persona de la foto (al fin y al cabo de algo te suena); entonces, al ritmo de la música de Psicosis, lo consigues: es Fulana o Mengano de tal, un compañero de la secundaria. En un lapso de... inocencia, llamémosle (porque estupidez sería demasiado insultante) uno va y acepta su solicitud. Prepárate porque a partir de aquí, entrarás en la dimensión desconocida de... los 7 amigos de facebook más perturbadores según Lobita (espero que no me coman por copyright).

PERTURBADOR NÚMERO 1: MÁS POR LA CARA QUE POR EL NOMBRE.
Este tipo de amigo es bastante peculiar, dado que tienes que ver por fuerza dos o tres fotografías suyas para recordar quién es, no porque hayan cambiado demasiado, sino porque sus nombres en la red son siempre del tipo "GooonzaAlitoOh MrRTnezz" o "Prinxess Prexcious". El severo trauma de la época del Metroflog o MySpace sobrevive gracias a los "fantasmas anacrónicos" de la red, como... tus compañeritos de secundaria que, por alguna razón, no consiguieron jamás dejar de escribir así.
PLUS: Este tipo de personas también son las que suelen escribir así:
Tú: Hola.
Amigo (que comienzas a desear no haber agregado): OolaAhp ;) Koomoh stás?
Tú: :'D ... mátenme, por favor... mátenme...


PERTURBADOR NÚMERO 2: EL "SKULLGREYMON" (O "EVOLUCIÓN A PEOR").
La sabiduría general dice que "todos los cambios son para mejorar". En ciertos casos, esto no parece seguir al pie de la letra la palabra "mejorar", y de eso te das cuenta cuando en fb te aparece el compañero que tuvo su (supuesta) fase reggaetonera... sólo para descubrir que ahora es turbofan de Romeo Santos y se toma fotos en el espejo usando ropa con swag (entiéndase: pantalones "pañal", gorra apenas colocada sobre el cráneo, lentes oscuros y demás tonteras). De las mujeres... bien, también pueden seguir siendo fans de Romeo Santos o haber pasado el salto de RBD a One Direction, Justin Bieber y todo lo que caiga del mismo estilo.
PLUS: Por supuesto que deberás aguantar sus publicaciones SIN FIN de páginas como "Los 40 principales", "La Arrolladora Banda el Limón" y "Club de fans de inserte_acá_artistilla_genérico_de_moda". Suerte con ello.


PERTURBADOR NÚMERO 3: LA MADRE ANACRÓNICA (NUNCA FALTA).
Dejando de lado el discurso moralista o social sobre lo riesgoso que es tener un hijo a edad temprana, muchos de nosotros conocemos por lo menos un caso de una ex compañera de la escuela que antes de los veinte tuvo a su primer o segundo (!) paquetito de felicidad. El problema no es ese (al fin y al cabo, como dice El Rey Negro -antes Lupo- "la gente tiene derecho de ser idiota"), sino que te meterán hasta por la nariz su amor febril por su hijo, inundando tu inicio con fotos del bebé (muchas veces, diarias), frases cursis sobre la maternidad en forma de post cursis (imágenes de corazoncitos, mujeres embarazadas y osos de felpa). Al principio lo considerarás tierno, pero luego... empiezas a sentirte extraño, pues mientras sus líos diarios son falta de pañales o catarros, los tuyos aún son que el internet se caiga o que sólo te quede plata para una botella de agua en la universidad.
PLUS: Verás, además, MUCHAS fotos de los padres (o la madre) sosteniendo a la indefensa criatura, y sentirás lástima... por el bebé.


PERTURBADOR NÚMERO 4: LA LOCA
Un transtorno obsesivo-compulsivo en internet casi siempre se traduce en gente molona que tiene conductas repetitivas y fastidiosas (al menos, ese es el sentido que le han dado los internautas, más allá del protocolo médico). Si para tu mala suerte te toca una amistad así (y que, en casi todas las veces, es una mujer), verás una evolución demencial y un descenso al trauma en forma de:
-Imágenes cadena (del tipo "¡Hola, deseo que tengas un lindo día!" con la imagen de un osito, una Minnie o cualquier idiotez similar).
-Imágenes cadena... religiosas (del tipo "Comparte este Jesús y tendrás chorrocientas bendiciones"... Y luego dicen que la iglesia no es coaccionaria ._.)
-Canciones. Sólo eso. Canciones de amor, religiosas (again), que "la hagan sentir identificada" en esos momentos.
-Links "urgentes" (del tipo "COMPARTE SE STÁN ROVANDO LOS CHIKLES").
PLUS: Es peor si te lo mandan vía DM. Mucho... mucho peor.


PERTURBADOR NÚMERO 5: EL DESMEMORIADO
De la amplia fauna con la que convivimos durante un promedio de tres años, muchos pudieron haber sido personas "non gratas", gente que se encargó de hacernos la escuela un infierno terrenal y que, de súbito, un día te aparecen como "amigos" en tu único espacio libre de malas memorias. Si para tu mala suerte se te ocurre darle a "aceptar", tendrás un despliegue de hipocresía o crueldad pura en comentarios del tipo "JJAJAJA zi, toos mis amigos -tú incluído- ahí, komo los eztraño" o "Jajajaja, te acuerdas cuando t tiramos los  kolores al excuzado? jajaja fue una bromita c:" ... Y mientras tanto tú empiezas a estudiarte las atenuantes de tu código penal para ver qué tan difícil es cometer un homicidio.
PLUS: Si aceptas uno, los demás llegarán en masa, en forma (casi siempre) de los números anteriores. Es decir: tendrás una horda de ex-bullies involucionados hasta los límites de lo lógico.


PERTURBADOR NÚMERO 6: EL/LA MONARCA DE LA VANIDAD (ALIAS "AUTOPAPARAZZIS").
Como casi todos tuvimos que convivir (a veces, en un mismo salón) con gente acostumbrada a los halagos, descubrirás que el caso del número dos aplica también en éstos, pero de forma más aburrida. Los autopaparazzis son esa gentecilla que goza de tomarse selfies luciendo cuanto atuendo pueden (ropa de día, de noche, de deporte, de la escuela, de pijama...) indeciblemente retocado para recibir su consabida cosecha de "likes". A menudo sus imágenes van acompañadas de una frase "motivadora" que, si investigas bien, descubrirás que es una frase de algún libro de moda. También, acostumbran a pedir likes vía DM, la mejor forma de ofenderlos es, lógicamente, ignorándolos y dejándoles en "visto".
PLUS: Además, toman fotos de sí mismos en TODOS los lugares que visitan. Literalmente TODOS. Sin motivo. Por supuesto, son felices con comentarios elogiando sus buenos gustos en viajes, comida y lo que sea... aún si fueron a un McDonald's de reunión.


PERTURBADOR NÚMERO 7: DIARIO DE UNA VIDA QUE NO NOS IMPORTA.
A diferencia de los anteriores, éstos seres no buscan necesariamente likes. Su vida no pretende siquiera ser glamorosa, sino "realista" al límite de lo molesto. Gente que inicia su día con frases como "Me levanto, hora de ir a clases/al trabajo, buenos días", frases que se repiten constantemente a lo largo del día (!) y que sólo se interrumpen cuando la tragedia acecha... Aquí, se convierten en monstruos quejumbrosos, llorones a más no poder, y comienzan a lanzar indirectas cargadas de resentimiento contra sólo Dios sabe quién. Es aquí cuando nos damos cuenta de su hambre por ser atendidos y no sabemos por quién sentir más pena, si por la persona o por quienes le siguen el juego.
PLUS: Agarraos si resulta que corta con su novio/a, porque serán post eternos de desamor, desesperación y mucha música corta-venas.

Así que, ¿cuáles son los más odiosos ex-compañeros-ahora-amigos? ¿Faltó alguno para agregar a la lista?... De ser así recuerden que estábamos limitados por el número 7...
NUNCAMÁS: Cada día más ociosa.
Sí, sí, lo que sea... ¡y un aviso! Próximamente aparecerá un canal en Youtube, cortesía de la Lobita pero con otro nombre (creemos que el nombre en el blog se ve bien, pero en video suena pretencioso y... preadolescente).
NUNCAMÁS: ¿Nosotros, cuáles nosotros?
Mis múltiples personalidades y yo, zopenco (?) En fin, gocen de esta maldita primavera y, por favor, no sean el amigo perturbador de sus pobres ex-compañeros. ¡Adiosito!



lunes, 5 de enero de 2015

LA DICTADURA DE LA DOBLE EQUIS

Ustedes saben que conforme pasa el tiempo, las ideas viejas que rozan con lo arcaico terminan por desaparecer y reemplazarse por algo nuevo y, se espera, mejor. Lo gracioso llega cuando ese intercambio de corrientes no es sino lo mismo, pero en otro color, o tal vez con un nombre nuevo; ahí es cuando mucho se preguntan si de verdad los cambios son para mejorar.
Les explico: mi reflexión viene de un día, ya un tanto lejano en que tuve que verme, por las malas, introducida en un pleito dialéctico sobre si era correcto o no censurar de manera agresiva los piropos. De mi lado alegaba que había un mar de diferencia entre un piropo (que no es sino un cumplido amable, casi siempre relacionado con la belleza física de la persona a quien va relacionada) y una ñerada (que podemos encontrar en varias versiones pero que las más comunes y que toda mujer -y algunos hombres- ha escuchado vienen en forma de "¡Sssshh!" "¡Pssst!" y "¡Mamacita!", o cualquier otra idiotez de mayor o menor grado que se les ocurra), mientras que la otra debatiente (autodenominada feminista) decía que cualquier piropo (como si existieran "piropos buenos" y "piropos malos") era inaceptable porque, con ellos, el hombre reafirmaba su postura de dominación sobre el cuerpo femenino y no sé qué más. En resumen: si algún hombre hace el comentario a una mujer de que le parece guapa o atractiva, es una forma de agresión sexual.
Por supuesto mi cara era una oda a la confusión, pero la cosa se pondría más interesante cuando, unas semanas más tarde de ese incidente, me encontré con cierta página de facebook que tenía un nombre provocador y de la cual pude hacer rápido un resumen:
Básicamente, en este mundo loquillo en que lo opuesto se ha vuelto lo "correcto" convirtiendo cosas como la discriminación positiva en algo a seguir, existe una facción de autodenominadas feministas que no son sino el opuesto justo de aquéllo que se buscaba erradicar: el machismo. Un grupo de mujeres que creen que cualquier acción cometida por sus pares del sexo opuesto es una agresión directa o indirecta a sus personas y que, por lo tanto, debe erradicarse de la manera más extremista posible. Un grupo de mujeres que piensan que el matrimonio es una forma de esclavitud "aceptada" por la esclava porque ha sido "educada" para tomar dicho papel (porque, por supuesto, jamás he oído de una mujer que se casara porque se le dio la gana *sarcasmo*), que los hombres son de hecho personas de evidente mentalidad inferior y que todos están programados para ser (favor de prestar atención a lo que voy a decir, porque por desgracia va en serio) abusadores, opresores e incluso agresores de las mujeres sin culpa. Porque, repito, todos sabemos que todos los hombres buscan a las mujeres para tener sexo con ellas o maltratarlas verbal, física o emocionalmente y nunca por querer tener una relación basada en el cariño, la confianza y el respeto *los niveles de sarcasmo ascienden, favor de ponerse su traje anti radiación*
Y si ello no bastara, este mismo grupo acepta, con toda la seguridad de la ignorancia, un concepto tenido como arcaico y, actualmente, refutado por la ciencia: que la orientación sexual es algo aprendido y, por consiguiente, que se puede aprender a no ser heterosexual (algo que suena vagamente parecido a los sistemas de "cura" de la homosexualidad que en algunos lugares del mundo aún se utilizan). Todo esto, según, a favor de la integridad y la libertad de la mujer (porque todos sabemos que las mujeres no son capaces de ser violentas o abusivas como pareja *el sarcasmo ha llegado al nivel de 10 bombas de Hiroshima*).
A lo que quiero llegar es que, si bien apoyo los movimientos feministas que buscan que a la mujer se le reconozca de la misma manera que a los hombres en cuestiones sociales y laborales, esto ya me parece el colmo. Querer defenderse atacando indiscriminadamente a otro no es la manera correcta de darse a respetar ni a ser aceptado, porque lo único que promueve es el odio mutuo y la ignorancia que, para comenzar, son los grandes enemigos a vencer desde siglos anteriores, porque el odio y la ignorancia fueron los que arrasaron pueblos, destruyeron vidas y laceraron al mundo durante varios siglos, y el revertirlo sólo consigue el mismo efecto.

¿Y ustedes qué opinan? ¿Creen que el feminismo se esté convirtiendo en una campaña de odio al sexo masculino? ¿Existirá alguna solución pacífica para evitar que el conflicto continúe? ¿Lobita dejará de quejarse tanto vía blog? Ustedes deciden. ¡Adiosito!

P.D Al término de esta edición les aviso que la página a la que los enlacé me ha bloqueado de modo que no pueda ni seguirlos ni comentar ninguna de sus publicaciones. Tal vez me pasé un poquito de la raya preguntándoles en qué conchas basaban sus ideas retrógradas y hembristas... no lo sé.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Brevísimo Resumen del 2014: 360º

Las sorpresas de los años son cosa que no nos encontramos precisamente en esas publicaciones que empiezan a partir de ahora a aparecer en las redes sociales (en serio, a nadie le hace gracia ver esas cosas de "¡2015, sorpréndeme!" o "Página 1 de 365"). Sin embargo, como habrán notado los que aún se pasean por aquí con alguna esperanza de ver algo publicado, este año estuve en relativo silencio porque el mundo exterior consiguió absorberme, pero por suerte también tuve tiempo para expander mis conocimientos en otros lugares. Les explicaré con sumo detalle.

ENERO-MARZO DE 2014: SI YA SABEN CÓMO ME PONGO...
El mes más helado y aburrido de todo el año lo pasé literalmente enrollada en una cobija, con la cruda física y moral de un año pésimo (2013 en donde le perdí la fe a mi carrera, varias mascotas y a mi padre vikingo) y al ritmo de la música que un amable y comprensivo vecino decidió poner... a las 7 de la mañana, hora en que los crudos activos y pasivos de la Nochevieja aún intentábamos dormir. Mis protestas no sirvieron de mucho y seguí con mis asuntos más o menos aburridos hasta principios de febrero cuando volví a la U de L para encontrarme con varias sorpresitas desagradables... entre ellas que mi horario era horroroso, las clases planas y que mi ansiada beca camionera (llegar ahí, actualmente, se ha convertido en una especie de logro desbloqueable del tipo "Maratón", "Tiempo Récord" y "Esquivar Trocas", literalmente) fue rechazada por un proceso burocrático del que jamás fui informada (¿viva el sistema educativo de mi estado?).
Para colmo, una enfermedad rara que ya había padecido antes (pero de un modo menos, digámoslo así, homicida) me atacó y me vi en la necesidad de... *chan chan CHAAAAAAAAAN* abandonar la carrera de abogada del diablo... que igual tiene mucha tela que cortar y que escribiré en su debido momento.
Así, el mes de febrero amenazaba mi integridad mental y emocional al estar en el limbo del aburrimiento, y comenzaba a sospechar que la idea de hacer una maletita y huir a algún país civilizado para sobrevivir del sistema consular era más acertado que rodar por el piso, y la cosa siguió hasta casi marzo cuando, un poco más recuperada de la cruda, comencé una especie de micronegocio: cosmaker.

MARZO-MAYO DE 2014: DOÑA GENOVEVA NO ES UNA ANCIANA PACIENTE.
Doña Genoveva es una dama ya bastante antigua (si nos atenemos a su acta, nació allá por 1926, lo que le da un estatus de sobreviviente al tiempo que nadie que yo conozca posee), y como tal su carcasa está algo arruinada. Para colmo, es de esas viejitas ideáticas que saben cómo conseguir hacer su voluntad aún en contra de su dueña, que en este caso y al término de esta publicación lo soy yo. Pero no se sorprendan, esta anciana en realidad es... una máquina de coser, herencia de mi abuela, con la que comencé a hacer mis primeros y traumáticos trabajos de costura.
Ahí aprendí por las malas cómo acomodar hilos, cómo aceitar máquinas, cómo apretar tornillos de bandas y cambiar agujas (en mi primer trabajo me cargué dos); y mientras tanto, la máquina parecía gozar con mi frustración por tardar más de dos semanas en completar una prenda, hasta que poco a poco comencé a domarla... Por suerte, el sufrimiento comenzó a mermar, pero en plena primavera la idea de sentarme a acabarme las manos y con una rigidez de espalda no era mi idea de cómo quería entrar al mundo de los adultos que había estado esquivando durante tres años.

MAYO-JUNIO DE 2014: Y LO IMPOSIBLE SUCEDIÓ.
Si bien esta historia requiere de mucho más tiempo para explicarla, es justo que sepan un poco del descenlace de la primera parte, y que esta historia realmente comenzó pocos meses antes, allá a finales de enero y principios de febrero con una reunión de negocios en un café de comida japonesa... Aclarado esto, continuemos.
A finales del mes de mayo la idea de algún día asistir a una de esas exóticas reuniones bimestrales llamadas "convenciones" me atrajo de tal modo que decidí improvisar un cosplay (para los desentendidos: cos-costume: disfraz, y play:juego) y usar uno de los escenarios más pintorescos de Lobolandia para probarlo. Para ello reuní un grupo reducido de amigos con quienes debía hacer el tedioso y caluroso camino, y entre los que se contaban a la buena Mi-chan, una especie de "hermana de alma" que fue también la encargada de darme el tour por Ave Costera (espero recuerden ese post inconcluso), un colado al que acá llamaremos simplemente... Míster Puff, y por último pero más relevante... Lupo.
Lupo (como se imaginarán es un alias) es una de esas personas peculiarsísimas que parecen tener una maldición encima, una marca mística o similar que les provoca tanto problemas como buenas suertes. Su talento más peculiar y reconocido se puede eufemismar (¿existe esa palabra?) como "aventurero capitalista de medios discretos", que básicamente se traduce a un devorador de humanos incautos con fines monetarios, algo así como un Monte-Cristo desentendido del sentido de la justicia. Hecho este retrato, empezarán a atar cabos de porqué es relevante en esta historia...
El dichoso viaje fue un poco tortuoso por culpa de Mister Puff, otro de los "locos tristes" de mi haber que se diferencia del resto por su molesta (invasiva) insistencia que terminó por casi sacarme de quicio, a tal punto que, simplemente, esa noche reventé y luego de dos años de silencio dije en voz alta el nombre de la última persona de quien me había quedado prendada. El tiempo continuó su curso y supuse que, como siempre, esa historia iba a irse a otra de esas páginas vacías que a ciertos escritores maldosos les encanta hacer para traumar lectores.
Sin embargo, cierto día de cierto mes veraniego la maldición que había tenido yo encima por años se desvaneció en forma de comida, y lo imposible sucedió: Lupo, que ya les dije que es bastante relevante en esta parte del relato, se pasó por el Arco del Triunfo la ceremonia de la estupidez juvenil, se instaló en la del mizuage sin intercambio carnal y se ofreció voluntario a convertirse en el danna de Lobita.
¿Y Lobita qué dijo? Supongo que eso... ya podrán imaginarlo.

JULIO-OCTUBRE DE 2014: I CAN SHOW YOU THE WORLD...
A partir de la parte anterior, comenzó la etapa de desentendimiento de ese micro/macromundo que es el internet y sus derivados lógicos, pues Lobita se vio inmersa, primero, en el acto de ser menos egoísta y compartir lo que jamás había compartido: tiempo y espacio. Los pasos torpes en el camino de "ser ya dos y no uno solo" comenzaron a rendir frutos, atreviéndose a hacer cosas tales como ir a sitios que no conocía, llegar un poco tarde a casa, comer fuera más seguido y sobre todo aprender a ser más abierto con las personas... o con una, en todo caso.
Algunos de los viajes más relevantes incluyeron un parque bastante lejano pero aún dentro de los límites de la ciudad para que Lupo pudiera tener su regalo de cumpleaños (hecho curioso: este es oficialmente el primer cumpleaños diseñado exclusivamente por mí), un balneario en el que quedó demostrado que no por ser de signo Piscis alguien puede nadar (lo más próximo era tirarse de costado y dar saltitos, estilo Magikarp) y el temido encuentro natural del individuo con la "familia alterna", alias los suegros.
También en estas fechas de manera oficial asistí a mis primeras dos convenciones. La primera fue genial y pude lucir un cosplay un poco más elaborado, la segunda... bien, lo importante fueron los artistas invitados y me reduciré a decir eso.
También para estas fecha ocurrió otra cosa relevante: Lobita por fin consiguió un trabajo. Un trabajo, dicho sea necesario, un tanto desorganizado pero que por lo menos le otorgó el alivio monetario que requería.

NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2014: ¡Y LO QUE FALTA!
Enfermedades, horarios de trabajo esclavistas, líos con la máquina de coser... Los últimos dos meses fueron especialmente duros, al fin y al cabo la cuesta navideña es una de las más complicadas de alcanzar. En este tiempo pude dedicar algo de tiempo a un viejo pasatiempo: mirar animes y, también, comenzar una maratón de compra de mangas propios en los que lógicamente Lupo (a partir de aquí, Danna-Sama) fue el principal promotor. También tuve el masoquista placer de asistir por fin a una FIL, un evento anual que seguro ya conocen y por el que por falta de plata no había podido visitar jamás.
Enfermarme dos veces seguidas fue una penitencia mínima. Ver desde adentro cómo la gente comenzaba a volverse loca entre más rápido se iban los días por motivos de cualquier índole, una cosa común. Descubrir que la ciudad se estaba volviendo un hormiguero loco en favor del progreso, un dolor de cabeza y una curiosidad infantil. Y así, llegamos hasta el día de hoy.

En resumidas cuentas, 2014 resultó un año más de ganancias que de pérdidas, contrastante con el año pasado. Lobita, de buenas a primeras, se vio hundida en el regalo de un oficio que le gusta, un trabajo relativamente justo, el fin de su maldición amorosa y... Bien, muchas cosas más.

Y a ustedes, querid@s hartit@s, ¿cómo los trató el año? ¿Esperan algo del que viene? ¿Ya están preparados para padecer a sus vecinos ebrios en Fin de Año? ¡Adiosito!