Y justamente el otro día, mientras platicábamos Mamá Loba y yo sobre mis impresiones del Derecho Internacional y de la diplomacia general, recordé de pronto todo lo que llevaba estudiado sobre las relaciones de México con otros países, y entre las dos descubrimos una serie de romances y pasiones dignas de cualquier telenovela bien dirigida. Así que he aquí las impresiones de ambas:
*ESPAÑA: EL PAPÁ CELOSO
España, por más Madre Patria que le digan, lo tratamos de padre porque sólo los progenitores del sexo masculino son capaces de hacer lo que ésta peculiar nación conquistadora ha hecho. México, o mejor dicho Nueva España, permaneció en un limbo de encierro durante casi trescientos años porque la corona española se negaba a dejar pasar otras naciones extranjeras para comerciar con su "bebé", así, Estados Unidos y Rusia jugaron a "doña Blanca" buscando alguna brecha que España no estuviera vigilando para poder comerciar libremente con la colonia, pero sólo uno logró encontrar el pilar roto (como dice la canción, pues) y ese fue el siempre doble cara de Inglaterra, en aquél entonces conocido como el país oficial y autorizado de la piratería. Incluso ahora que México se ha librado del yugo español, de cuando en cuando el país de los "tíos" monta en cólera cuando, digamos, los anglosajones van y molestan de un modo o de otro a su tierna ex colonia.
*INGLATERRA: EL ENAMORADO INCÓMODO.
¿Ama a México? ¿No le ama? ¿Le ama? ¿No le ama? Sólo Dios sabe pero a mi entender femenino yo creo que sí, pero es un amor tonto y caprichoso dado que el Reino Unido ha sido un constante dolor de cabeza mal mezclado con una oportunidad, muchas veces ilusoria, de sobrevivir al vecino del norte. Desde que sus piratas encontraron, como un paraíso perdido, lo que actualmente es Puerto Vallarta y Acapulco, Inglaterra ha sentido un deseo enfermizo por poseer lo que sea que venga de tierras mexicanas, tanto así que en cierta ocasión intentó (en vano) hacer un acuerdo con la en ese entonces colonia para iniciar la Independencia, convirtiéndose en la posible "esquina" a la hora de la golpiza o simplemente en muro contenedor de España, pero entre que eran peras y manzanas no se concretó nada. Lástima. Pero por si fuera poco, esto no acabó ahí: sirviéndole de vecino chismoso a Estados Unidos, logró dificultar varias veces los nexos de México con otro relacionado, haciendo así el doble papel de soplón oficial del vecino del norte y de histérico que ve impotente como su amor imposible se le escapa. Ni modo, así es la vida.
*FRANCIA: EL AMANTE VOLUBLE
Otro acertijo imposible: ¿Se aman como locos o se odian a muerte? Desde que Francia consiguió entrar en contacto con México, la historia entre ambas naciones ha sido de estire y afloje hasta lo extremo. Ya fuera por la Guerra de los Pasteles, pasando por la Intervención Francesa y la Belle Epóque hasta asuntos más funestos y recientes como que el presidente del país "amoroso" viniera a meter sus narices con el asunto de Florence Cassez, nos damos cuenta que este espléndido par está condenado a quererse un día y a detestarse al otro. Bonus, como estudiante de francés recuerdo lo que nos contó cierto letrado en la francofonía: la idea que tienen en Francia de México posee una dimensión que raya en lo bizarro, por lo que el concepto que se tiene de nosotros allá es quizá el verdadero problema de nuestro malentendido.
*ESTADOS UNIDOS: EL EXNOVIO POSESIVO
¿Han oído "El Tango de Roxanne"? Eso ilustra PERFECTO lo que EUA siente por su pequeña vecina (hablo en femenino por aquello de "la patria"). A su entender, cualquier relación económica que posea México con alguien más es casi casi una traición romántica, y motivos tiene para sentir eso. Siendo el único país extranjero que ha logrado pasar a perjudicarnos y que vive prácticamente a nuestras expensas (al menos en recursos naturales y materias primas), el vecino del Norte ha sido una jaqueca crónica de esas que van y vienen dependiendo del contexto. Desde la Doctrina Monroe, EUA se considera el papá de los pollitos (o sea toda Latinoamérica) y por supuesto como quien le queda más cerca somos nosotros... Pero después la política del Buen Vecino (que tuvo de todo menos de buena... debieron renombrarla Política del Vecino Metiche) hizo que dejase en "relativa libertad" a los que vivían al sur de él. El amor-odio, el pleito de terreno, las broncas por el petróleo, el contexto cultural, todo esto influye para que sencillamente estos dos países no conozcan la calma; ahora sí que citando a Porfirio Díaz, pobre de México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos...
*RUSIA: EL ROMANCE DE VERANO
*ITALIA: EL MEJOR AMIGO POR SIEMPRE.
El parecido cultural entre ambos países es tal que algunos gallegos tienen la creencia de que México basó su bandera en la italiana (sí cómo no...). Ambos son países relativamente pequeños pero característicos por su forma (uno parece una sexy bota y el otro una especie de cuerno griego), por su clima tan propicio, por su arte y por su historia. Además, ambos poseen una gastronomía imitada (casi siempre por los gringos) pero nunca igualada... Quizá el único problema que poseen es que aún hay cierta controversia sobre la Segunda Guerra Mundial, pues técnicamente México le declaró la guerra al Eje entero cuando le puso a Alemania su "estate quieto"; de ser así significa que el estado de guerra contra el pequeño país mediterráneo sigue en pie... Cosas de burocracia.
*CHINA: EL AMIGO CON DERECHOS (maldita sea ¬¬).
Érase una vez dos países extraños conectados por el océano Pacífico, que hasta ese entonces sólo se conocían por obligación diplomática y un discreto intercambio comercial... hasta que cierto presidente bigotón que usaba botas de charol (una vez más, maldita sea...) tuvo la audacia de dejarle entrada libre sin pensar en la tragicómica consecuencia que esto traería. A partir de ese día terrible, la inundación de orientales con palabrería extraña se volvió tan evidente que actualmente no se considera raro ver restaurantes de comida cantonesa en cada esquina, mucho menos ver productos copiados (por no decir que PIRATAS) en cada rincón del país. Hasta ahí todavía tenemos la chanza de hacernos los suecos y fingir que no ha pasado nada, pero luego uno de ellos nos salió con que había obtenido la patente de la Virgen de Guadalupe... y se inició la guerra. Hasta la fecha hay un rencor latente que sólo Dios sabe cuándo se quite.
*CANADÁ: EL PRETENDIENTE TÍMIDO
Este caso es todavía más lacrimógeno que el intento desesperado de Reino Unido por tener el favor del país latinoamericano. Canadá ha intentado de la manera más evidente posible (que tristemente se traduce a mensajes indescifrables dignos de comedia romántica) tener una relación clara con México, pero ya sea porque tiene al metiche literalmente entre los dos (coff coff Gringolandia coff) o porque la economía de ambos no está para parrandas y presentaciones extraoficiales, de cualquier modo sencillamente no se evidencian de manera decente. Pero bueno, la esperanza muere al último y desde acá gritamos ¡ánimo Canadá!
*ALEMANIA: EL PRETENDIENTE FIEL (Plus: el triángulo amoroso más espantoso de la historia).
¡TODOS Y TODAS, SAQUEN SUS GUITARRAS Y CANTEMOS CON SHAKIRA...!
Hay amores que se vuelven resistentes a los daños
Como el vino que mejora con los años
Asi crece lo que siento yo por ti...
Hay amores que parece que se acaban y florecen
Y en las noches del otoño reverdecen
Tal como el amor que siento yo por ti...
Llegamos al ultimate romance, de esos que disfrutamos en telenovelas cada tarde-noche de nuestra vida, con todo y tema musical. La historia turbulenta de amor entre estos dos países que se parecen uno al otro tanto como una pera a una zanahoria se extiende hasta el Porfiriato, cuando Alemania se ofreció amablemente a reentrenar al ejército mexicano (porque el mega chilaquilazo que se hizo en la Intervención Francesa dejó en claro que gallos de pela el pueblo es, pero de eso a tener educación militar había un laaargo margen), y a partir de aquí la curiosidad venció a la nación germana y empezó a mirar con cara de woooow la botánica, la gastronomía, el arte, la cultura y demases que provenían del lugar. Aquélla amistad con visos de romance duró así hasta 1938 cuando Estados Unidos se puso a parir camotes al darse cuenta que su país vecino estaba haciendo comercio magnámico con Alemania y, peor aún, que al parecer la cosa se estaba poniendo densa y había nazis esparcidos por todo el sur y el occidente del país, y para terminarla de amolar, Suecia había conseguido que Reino Unido no metiera mano en los cables (a.k.a cartitas románticas) que se mandaban, por lo que para hacerlo más vivencial diremos que cuando Estados Unidos no veía, México y Alemania se iban abajo de la mesa a... ejem... quererse mucho y Suecia les hacía pared por su acaso a Reino Unido se le ocurría pasar por ahí. Sin embargo el idilio pareció concluir cuando algunos buques petroleros fueron bombardeados por los Agasajanestrujanbajan y el país no dudó en ir a romperle todo el osito bimbo con la exhibición del legendario Escuadrón 201. Pero bueno, pasó el tiempo, se le bajó a todos el coraje, y México y Alemania volvieron a ser felices uno con el otro...
Hasta que apareció Soraya Montenegro... ¡digo! Argentina.
*inserten música de villana de telenovela*
La historia de cómo México y Argentina se enemistaron me es completamente desconocida, pero podríamos imaginarla de esta manera: era 1986, había mundial de fútbol en México, y a Alemania se le hizo bien tomar una guitarra y, envalentonado por el tequila, se paró frente a la ventana de la nación latinoamericana y cantó:
-México mi amor, mi amor, mi amor, Spiegel der stolzen Seele sind deine Lieder...
Ya andaban ambos dándose un besito shakespiriano (o séase muy tiernito y casto) cuando apareció Argentina y gritó:
-¡Ooooh! ¡¿QUÉ HACES BESANDO A LA TAQUERA?!... Así que es éste del que estabas enamorada maldita taquera, ¡DE MI ALEMANIA! ¡BASURERA, MARGINAL, PEPENADORA! ¡ESCUINCLA BABOSA! ¡TE ATREVISTEEEEE! Pero te va a pesar...¡TE VA A PESAR!
(Si lo leen con voz de Soraya Montenegro les queda de lujo la escena... ah sí, cambié lo de "lisiada" por "taquera" para hacerlo más vivencial).
Como todos por aquí saben (o deberían), Argentina fue el país sudamericano que se comportó de manera más peculiar al finalizar la Segunda Guerra Mundial, pues pese a haberle declarado la guerra al Eje unos meses antes (sip, cuando ya se había acabado la diversión...) llevó a cabo un programa para darle la feliz bienvenida a los fugitivos nazis de Alemania, momento cumbre para que todos dijeran "ingue su maaaaa..." de no ser porque a pesar de toda la pompa y circunstancia usada ése día en que los Perón le dijeron a los escapistas "pase usted que esta es su casa" no pasó nada emocionante, ni antes ni después. A este episodio se le conoce como "resaca post-guerra", cuando en Holanda hubo bacanal de felicitación a las tropas anglosajonas y en Francia se firmaba, otra vez, la paz. Sin embargo hablando a grosso modo, la relación entre Argentina y Alemania no es la más ideal, y recuerda vagamente a la de Susana Marlowe con Terry Grandchester, con la excepción de que normalmente los países terminan en conflicto por el eterno motivo de odio: el fucho. Que si Argentina ganó el mismo mundial donde Alemania cantó esa de "México, mi amor", que si casa que juegan Argentina y México uno ya sabe cómo vamos a terminar el partido, que si Maradona se hizo la diva con un jugador alemán y el karma hizo que la selección de pibes terminara descalificado por éstos, que si a quién quiere más... Bueno, ésta y otras situaciones nos hacen pensar que la historia de María la del Barrio o de Juan del Diablo y Mónica son estupideces en comparación con las Relaciones Internacionales.
Y eso es todo por hoy, Hartit@s de la comunidad. Sé que me faltaron países (Japón, por ejemplo) pero estos fueron los oficiales entre Mamá Loba y yo. ¡Adiosito!