CENANDO CON EL DR. LECTER....

¡¡Hola mis queridos Hartitos!! Afortunadamente (para ustedes y para mí) ya se me ha pasado el momento filosófico sufrido recientemente y volvemos en breve a lo que es MI normalidad ¡¡yeaaaah!!
Antes de pasar al tema que nos atañe, les doy un repaso brevísimo de lo que ha sido mi vida en fechas recientes:
1º Por alguna razón más bien misteriosa, empiezo a creer que la biblioteca de la escuela está embrujada o algo así, porque aparecen y desaparecen libros sin necesidad de que alguien los tome prestados. Hmmm...
2º La importancia de una credencial es mucho más grande de la que imaginan. Hay un camionero (Sr. Gordo Feo Bigotón Amargado o, por sus siglas, SGFBA) que cada que ve a Lobita le pide la bendita credencial de estudiante aunque vaya conduciendo a 200 km por hora y no haya manera de sujetarse, obvio porque "cumple con su moral deber", ah, y si (como hoy) no llevo la credencial, pues ya valí. HELLO, me estás viendo con el portafolio lleno de libros de escuela y todavia dudas de que sea estudiante, ¡¡VETE A LA...!!
3º Edgar ha crecido. Mucho. Ese gatito es más inteligente de lo que imaginábamos, porque es capaz de subirse (sin que uno se dé cuenta) a los lugares más insólitos para echar la meme. Por suerte, Edgar no esta solo: lo acompaña un amiguito de reciente adquisicion, el pequeño Watson, un gatito atigrado que se ha encariñado mucho conmigo.
4º Recientemente he visto muchas películas de John Cusack. Eso es preocupante debido a que, a mi entender, Mr Cusack vendría siendo algo así como el Lobito Nocturno (y ni tan lobito pero en fin...) ya que es de lo más raro que me he encontrado entre las celebridades. Le preocupan más las revueltas políticas y los changuitos que su propia carrera, además de todo sabe repartir guamazos al por mayor (si no, miren la de War Inc y Grosse Pointe Blank) y físicamente parece ave de presa, por aquello de los ojos separados, la nariz ganchuda, y su tendencia a andar diario con un gabán negro.
Bueno, finalmente llegamos al tema importante del día de hoy. ¿Y de qué se trata? Bueno, hablaremos de cierto personaje que es, a la vez, despreciado y admirado. Carismático como un cachorrito, demente como Juanito Sacatripas... ¿de quién hablamos?
Doctor Hannibal "El Caníbal" Lecter.
(NOTA: ¿Notan que su nomre de hecho rima con caníbal?).
Como muchos de nosotros sabemos, el simpatico Dr. Lecter fue, en sus tiempos mas o menos decentes un muy buen doctor, pero sus peculiares gustos culinarios hicieron trizas su carrera. Y es que él, literalmente, se comía a su clientela. Ups...
El doctor Lecter nos ha dejado para la bendita posteridad frases lindísimas como:
"Estoy considerando muy seriamente comerme a su esposa".
"¿Has visto la sangre a la luz de la luna? Se ve casi negra".
"Es importante cada día probar cosas nuevas". ¡Como diga, doc! Oiga... porqué me mira asi??
"¿Te gustó? ¿Tu primer asesinato? Por supuesto, ¿y porqué no? Dios también lo disfruta. La semana pasada, en Texas, desplomó un techo sobre 34 feligreses que le entonaban un rezo".
"Las cicatrices nos recuerdan que el pasado fue real" La más sensata de todas.
"Eres un muchacho extraordinario. Admiro tu valor. Me voy a comer tu corazón".
"No debes tenerme miedo.... Debes tenerme pánico". A LA ORDEN!!!
Pero aparte de todo eso, el doc Lecter es una persona culta, refinada y hasta tierna a veces (menos con Will Graham). Le encanta el arte, la literatura... y sobre todo, adora la cocina fina. ¿Lo único que odia? A Will Graham, el pálido y dulce policía que lo atrapó. ¿Lo único que adora más que todo lo anterios (excepto Will Graham)? Clarice, su amor platónico... o debería decir, ¿su platillo platónico?

He aquí una escena adorable: Lobita cenando con el doctor Lecter. Ella piensa que comerán un rico pollo rostizado. Él... tiene ideas más licántropas para el menú. Hmmm... ¿es momento de que Lobita se levante y huya por su vida?
No, hasta que me den postre. Muero por un pastel de chocolate :)
Y eso es todo por hoy, ¡¡adiosito!!


P.D En serio, quiero un pastel :'(