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sábado, 20 de agosto de 2011

EL NOBLE ARTE DE SER UN PAPARAZZI

Con solo dos días más de libertad condicional (con la condición de que haga trabajos forzosos en casa) me he puesto a meditar y me di cuenta de la horrorosa dicotomía veraniega, que se rduce a CASA vs CIUDAD, o mundo exterior, o lo que sea que haya más allá de nuestra puerta o cancel o lo que sea que tengamos.  Es algo muy simple, mira.
SI TE QUEDAS EN TU CASA:
Pro: Duermes toooooooooodo lo que quieras.
Contra: Cuando por fin te levantas ya es de noche y el resto de los mortales que no son tan flojos como tú comprenderás están jetones mientras tú tienes pila para rato.
P: No hay tarea.
C: Hay mucho quehacer hogareño, que puede incluir lavado de WC, baño de perro, sacar la rata muerta abajo de tu cama...
P: Te puedes colgar del teléfono horas hablando con ese alguien a quien en período escolar no puedes contactar.
C: Cuando llegue la cuenta del teléfono tus padres te van a colgar... pero de otro lado.
P: ¿Mencioné las reuniones con los amigos?
C: ¿Mencioné a los mosquitos y el calor?
SI VAS A LA CALLE:
P: Hay un universo de posibilidades porque después de todo, ¡son vacaciones!
C: Pero muchos lugares pueden estar cerrados por remodelación.
P: Llega gente de otros lugares, gente interesantísima con la cual puedes conversar.
C: Con ellos también llega la basura y los embotellamientos.
P: Si sales a la playa puedes conocer mucha gente, nadar, ir a fiestas, comprarte cosas lindas...
C: Pero también puede que no entiendas ni jota de lo que dicen porque son extranjeros, no dejarte entrar a un antro, hacerte pipí en la alberca o tener un calambre en el mar y el salvavidas no te hace caso porque está platicando con una chica.
P: En estas fechas la gente está de mejor humor.
C: En estas fechas, los policías parece que desayunaron gallo y los vendedores te atacan.
P: Llegan grandes eventos...
C:... a los que tú no puedes asistir porque algún maestro infeliz te dejó tarea de verano y ya te atrasaste más de un mes.
¿Quien gana entonces? Pues se reduce a esto:
CASA: La tele está buena a veces... y la gran mayoría del tiempo, no.
CIUDAD: Los estrenos del verano son los más emocionantes, llenos de acción, aventura, romance y diversión.
Y claro, cuando tù no tienes dinero ni para comprarte un pedazo de terreno en el que caerte muert@ recurres a la salida de los cobardes: hacer tour en la T.V para ver si por obra de un milagro empieza una película llena de vísceras o en el noticiero anuncian que justin bieber murió balaceado en algún estacionamiento cercano a tu casa (así te levantarás, saldrás a ver el coro de fans lloronas y le tomarás fotos a su cadáver con forma de queso gruger-o como se escriba-y lo pndrás en tu álbum de "Momentos Dorados").
Entonces, llegó uno de esos días que la tele no ofrecía nada bueno ni entretenido, y terminé estacionándome en un canal X donde estaban transmitiendo un documental sobre... paparazzis.
Con solo una hora de programa, comprendí el difícil y duro arte de corretear a los famosos, tomarles fotos en situaciones cualquiera que se tornan bizarras, y preguntarles idiotez y media para ver si te golpean y demandarlos.
¿Y qué aprendió Lobita de este documental?
Paparazzi es una palabra italiana que significa "mosquito", por aquello de que los paparazzis friegan tanto como un zancudo que hace bzzzz bzzzz bzzzz en tu oído mientras intentas dormir. fue acuñada por primera vez en una película italiana de los años 30 y a partir de ahi se usó para denominar a los reporteros encargados de perseguir cual alma en pena a la gente con poder, especialmente las celebridades.
Ser un paparazzi es como ser un soldado nazi: no cualquier loco puede serlo. Tienes que tener discresión suficiente para que no te cachen a la primera, la astucia para conseguir tus tomas, la inteligencia para publicarlas antes que nadie y la vergüenza totalmente corroída para preguntar cosas enfadosas. Oh, también debes ser muy valiente porque ser paparazzi es toda una misión que incluye persecuciones viales, escondrijos, disfraces, gritos, flashes locos y estatus.
Si yo fuera paparazzi sería probablemente la más molesta y rara de todas: sé de esconderme y disfrazarme, pero tengo manos de mantequilla y eso no me ayudaría en nada a la hora de agarrar la cámara y seguir a la estrella en cuestión. Otra cosa es que los paparazzis son mega preguntones (la ciencia no se pone de acuerdo en qué pretenden ganar con eso) y mientras alguien intenta moverse entre una pared humana de reporteros y guardaespaldas oyes vocecitas dignas de un tianguis dominguero bramando cosas como:
-¡Lobita, Lobita! ¿Es cierto que sacaste dos 5's en el bachillerato y sólo admitiste uno?
-¡Oye, Lobita! ¿Cuándo piensas tirar esa horrorosa blusa blanca que se está deshilachando?
-¡Lobita, escuchamos que pensabas poner una rata muerta abajo de la cama de Lobeznito! ¿Es cierto?
-¿Qué prefieres, Lobita, McDonald's o Burger King?
-¿Porqué te peleaste con la Señorita Sacatripas después y no antes de tu graduación? ¿Te dio miedo que te reprobara o algo?
Y un largo blah blah blah...
Muchas "celebridades" dependen de los paparazzis para estar a la moda, como gente vulgar y patéticamente rica (coff coff paris hilton coff), ex estrellas del cine o la música que no pueden conseguir trabajo (aaaaaaah... lindsay lohan...), modelos desconocidas, pseudoestrellas en "ascenso" y hasta tu jefe puede esperar a uno o dos para hacerse el importante.
¿Mi conclusión? Los paparazzis existen para restablecer el delicado equilibrio de la naturaleza pecaminosa del ser humano: la envidia y el morbo son lo que los alienta para seguir día a día. Mientras ellos friegan de cerca al prójimo con más poder, el resto de los mortales disfrutan ver cómo sus héroes caen del pedestal de la gloria por fotografías criticonas (como dice el Duende Verde en la pelicula de Spider Man... la tuve que ver porque Lobeznito es fan de Spider Man ¬¬). Otras veces los simples mortales nos ponemos del lado de las celebridades porque pensamos que alguien ya rebasó el límite, y otras les agradecemos por proporcionarnos un entretenimiento casi tan morboso como el del circo romano.
Espero, gente, que sus televisores sean mejores que los míos y tengan canales interesantes para que se entretengan en este, el último fin de semana de libertad para muchos de nosotros. ¡Adiosito!

2 comentarios:

Guerrero dijo...

Los mosquitos atacan sin discriminar, los paparazzis no, y eso creo que es bueno si no daría notas a cada rato.

Saludos!!

Reinhardt Langerhans dijo...

Pues bueno, en mi caso ya entré desde la semana pasada, así que no me la pasaré nada mal mañana, Lobita XD
Mucha suerte, y no te preocupes... las tareas y demás menesteres escolares te mantendrán bien ocupada X_X

¡Ánimos, Chava! ;D
Un Saludo n.n