¿Adivinen qué?
NUNCAMÁS: Por fin... le perdiste el miedo a Juanito Sacatripas!!!
Ya quisiera :( pero no, se trata de un asunto más relevante que cualquier fobia infantil. Aunque sí, en cierto modo se relaciona con lo que voy a contarles.
¿Recuerdan cuando les hablé de qye estudiaría Derecho? Pues bien, ya han comenzado mis clases en la misma escuela donde hallé ese librito de Juanito Sacatripas del que les hablé allá por marzo o febrero... no recuerdo bien la fecha.
En fin, que entre una cosa y otra los pormenores ya comenzaron a asomar sus mugrosas cabecitas por aquí y por allá mientras lucho contra la deshidratación y el aburrimiento. Lo que sucede es que nunca había estado en el turno de la tarde en ninguna escuela, y ahora... como maleficio... ¬¬
Total que, como dije, ya iniciaron mis clases para ser abogada del diablo, y con ella mil cosas (como que tenemos un maestro que se sienta durante 30 minutos hablando y hablando y hablando y de pronto se pone de pie para darnos tarea u otro que está vacacionando aún); por el momento Lobita no ha encontrado a su alma afín, llámese también el individuo o la individua que deberá soportar mis arranques de bipolaridad y esquizofrenia (o sea mi yo bizarro) durante los pròximos cuatro años (uno solo si acaso ese alguien elije algo que no tenga que ver con el derecho penalista), pero al menos tampoco me he hallado con dificultades demasiado grandes. Excepto una...
NUNCAMÁS: ¿Tiene algo que ver con ese librito...? ¿Hmmm?
No, no tiene que ver con el reinado de terror que me ha impuesto Juanito desde el primer dia que supe de su existencia. Se trata de algo mucho más humano y menos psicológico, se trata de una dificultad real a la que debo enfrentarme pese a mi lucha permanente con ello...
Los camiones.
Dado que salimos tarde de la escuela, me es cruelmente necesario tomar el camión para llegar a mi casita. el problema es que dicho camión debo tomarlo desde el corazón mismo de Lobolandia, que a esas horas mi mente la imaginaba como una Londres macabra, fría y desquiciada donde cualquier cosa escalofriante que se pueda uno imaginar puede llegar a pasar. Así que el primer día que asomé mis tiernas naricitas por el portón escolar ya no sabía ni a quién rezarle por culpa del ataque de pánico.
Pero las cosas... son muy diferentes una vez que estás en ellas. Por ejemplo la cafetería escolar, que cuenta con (chan chan chan...) comida real, comestible y saludable, no como las cosas raras que comía en el bachillerato. Y claro, aquí hablo de que Lobolandia es más bonita de noche que de día. Sus edificios históricos se llenan de luces que los hacen parecer como palacios de grandes nobles (o como salones archirequeterecontra caros para quinceañeras histéricas), y las luces de todas las casas y los autos crean un ambiente que, lejos de asustar, hipnotiza. Bueno... el parque ese donde se juntan todos los horrores habidos y por habwer de la ciudad es un cuento muy distinto... pero nada es perfecto.
Bueno, esta foto hipnotiza con su belleza, Lobolandia no aspira a tanto pero se acerca.
Así que por el momento no les tengo más pormenores académicos porque esta primera semana ha sido (seguramente) la más aburrida y calurosa del semestre. Pero luego les presentaré algo interesante, cuando les cuente de una película extraña que vi en el canal cultural local (oooooh sí, tenemos canal cultural local... bueno, semilocal porque es de televisión de paga) que involucraba a una niña tonta, un profesor retirado, un mentiroso perricida y un editor de libros mentalmente ambiguo. Adiosito!!
P.D En otras noticias les anuncio que he comenzado a escribir una segunda trama de misterio que guarda cierta similitud con El Coleccionista de Muñecas. Les daré el preview... más tarde.
2 comentarios:
Whoa! Primeros días, jaja. En mi caso, yo ya voy en la segunda semana, Lobita :3
En fin, ¿por qué no te consigues un epifánico carruaje celestial tirado por caballos de... fuerza? xD Tú sabes, aunque sea un Vochito ahí medio disfuncional, seguro de algo te va a servir, ¿no? :O
O bien, que mamá Lobita te lleve a tu Universidad [aunque infiero que eso ya lo tiraste a la basura por que si puediera ella, seguro te lleva... ¡ups!]
Te puedo decir que cualquier urbano lugar de noche saca los mejores racimos del mello-mello y paranoia de cualquiera, pero por ahora mi turno es matutino y me la suda :D
¡Saludotes! Y suerte con tus estudios, Licenciada Lobita Nocturna (H) Paz, Colega :)
P.d: "Reinburg" [dígase, mi puebli] no es nada bonito de noche. No está tan moderno y su arquitectura colonial... bueno, creo que técnicamente ni colonial es XD 'Ta feito, pues u.u
Felicidades por ser chica grande!! (bueno no tanto)
Sí, en la tarde hay un mundo diferente, pero caminar por las calles de noche en casi todas las ciudades del país te transporta a un mundo antiguo que no puedes darle la espalda tan fácilmente.
Saludos y suerte!!
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