Adivinen qué día es hoy... ASI ES, EL DÍA DE SAN ALONSO!!! FELICIDADES ALONSO'S DEL MUNDO!!!
xD jajaja vil mentira (bueno, no, según mi calendario hoy es día de San Alonso... en fin), hoy en muchos países de habla no-hispana se celebra el Halloween, mejor conocido como Noche de Brujas y su traducción germánica, Walpurgis Nitch. Y aunque aquí en Lobolandia solo los niños lelos y los adolescentes traumados lo celebran (los primeros jodiendo de casa en casa a grito de "queremos Halloween!!!" y lso segundos tirando huevos a todo aquello que se mueva, menos yo porque yo les aviento piedras), yo no tengo ningún reparo en hacerle un homenajito por ser la fiesta oficial no autorizada de todo aquello que atrae y asusta: demonios, espectros, brujas, vampiros, seres del mas allá y otros tantos del más acá que han perdido la canica rosada y pegajosa llamada cerebro.
¿Y qué tiene preparado Lobita para ustedes hoy?
NUNCAMÁS: *mientras come pastel de calabaza* chomp, chomp, chomp... No importa, nada superará mi rico pastel... chomp chomp chomp.
Pues en eso se equivoca, porque hoy les traigo el adelanto, SÍ, el graaaaaaan adelanto de mis próximos dos relatos de... terroooooooor...
*Se oyen cadenas arrastrándose, búhos, lobos aullando, relámpagos y alguien haciendo "buuuuuuu"*
Pero antes, les presento mi queridísimo relato de El Corazón Delator, mi versión, claro está, producto de una tonta discusión filosófica que sostuve con un muchacho de la uni: el relato lo podrán leer completo aquí:
http://thestyluspoe.blogspot.com/2011/10/el-corazon-delator-mi-propia-version.html
Y volviendo a los otros relatos... Helos aquí. El primero lo he titulado "Los Susurros". ¿Recuerdan el cuento que subí aquí, el de "El Coleccionista de Muñecas"? Pues sigue una línea similar. Miren, les cuento: una familia compuesta por el padre y su hija se mudan a una bonita casa de huéspedes en la que su dueña, una amabilísima ancianita, hace de la vida atormentada de estos dos algo soportable. Pero la hija nota cosas curiosas: hay un columpio colgado de un viejo árbol que no para nunca su balanceo, pesadillas de su madre (muerta en un hospital psiquiátrico) la acosab cada noche, y lo peor: escucha unos ruidos extraños que al parecer nadie escucha, a los que apoda "los susurros". ¿Qué está escondido en ésa casa?
FRAGMENTO:
Era una puerta sucia, vieja, de aspecto extraño, con su madera deslucida y su picaporte viejo y oxidado. Sin saber porqué, me quedé observando llena de fascinación infantil aquélla puerta misteriosa, deseando internamente saber qué se ocultaba ahí a pesar del miedo que me provocaba. Alargué una mano y sujeté el picaporte; lentamente lo abrí, escuchando el horrible chirrido que hacía al deslizarse, como si llevara años cerrada. Por fin, cuando la puerta quedó completamente abierta, me asomé, temblorosa, a su interior.
Nada. No había nada, excepto unas escaleras destartaladas, cubiertas de telarañas y polvo, rotas y desvencijadas, que parecían caminar hasta lo más profundo de la oscuridad. Tragué saliva, y ya me disponía a cerrar la puerta cuando una voz a mis espaldas me hizo dar un salto.
-¿Qué sucede, querida?
Era la señora Creed, que miraba con nostalgia aquéllas escaleras fantasmagóricas.
-Nada. –dije. –Lo siento, señora Creed, solo quería… no sabía a dónde daba esta puerta…
La anciana sonrió cálidamente.
-Esas escaleras ya estaban cuando yo llegué. Eran… cómo decirlo… unas escaleras de emergencia.
-¿De emergencia?
-Bueno… esa es mi creencia. –musitó la señora Creed. –Verás, hace veinte años ocurrió algo aquí. Algo no muy agradable.
-¿Ah sí? –me mordí los labios, sintiendo ese horror misterioso que me había provocado la visión de la puerta.
-Así es. Hace veinte años se desató un incendio. Muchas de las habitaciones se quemaron por completo y fue necesario hacer una reconstrucción tremenda. Estas escaleras fueron clausuradas porque la parte superior resultó totalmente dañada.
-¿Qué había arriba? –pregunté.
-Quizá un ático. Nadie lo sabe con exactitud. Ese tercer piso que servía como ático fue demolido y en su lugar poseo un sótano para guardar mis cosas viejas.
Al parecer, el horror se reflejaba claramente en mis ojos, porque la señora Creed me dio unas cariñosas palmaditas en la mejilla y sonrió.
-Pero eso no debe preocuparte en lo absoluto, Evey. No existe nada en esta casa que pudiera representar un peligro, para ti o para alguien más.
Asentí vagamente, mientras meditaba sobre el ático destruido. Había algo en ésa casa que me ponía nerviosa, y no lograba captar qué podría ser. Tal vez el hecho de que el columpio de la parte delantera debía seguir moviéndose de esa manera extraña, tal vez el no saber qué otras escalofriantes sorpresas me ofrecían aquéllas escaleras.
Y el segundo es titulado, simplemente, "Gabriel". He aquí una historia al clásico estilo de Bram Stoker: un relato, contado en primera persona, de un muchacho y cómo a lo largo de los años se convierte en un vampiro. Usando sus capacidades, este vampiro, llamado Gabriel Desplat, cree que logrará desafiar a la muerte para que las mujeres hermosas no deban rendirse a sus procesos.
FRAGMENTO:
En ese momento, la sangre que brotaba como cascada de la herida llegó hasta mis labios, y yo, inconscientemente, la bebí mientras intentaba controlar mi llanto. Cuando el líquido rubí llegó a mi garganta, sentí de pronto una gran vitalidad, proveniente de quién sabe dónde, y la sensación de que, de alguna manera, todas las apasionadas emociones que me provocara la belleza de la moribunda se habían diluido en su sangre. Entonces, una idea innovadora me llenó la cabeza, como si alguien hubiera encendido una chispa de entendimiento en las profundidades de mis atribulados pensamientos; yo, que durante tanto tiempo había deseado encontrar una manera de detener la corrupción de la belleza, acababa de encontrar, de pronto, un medio para salvaguardarla en mi interior.
Miré a la joven, que aún respiraba penosamente entre mis brazos; incliné mi rostro y adherí mi boca a su cálida herida, y entonces comencé a succionar la sangre que de ésta emanaba. La criatura se estremeció al contacto de mis labios, mientras yo, embebido en esa sensación de vitalidad, seguía con mi labor. Un débil suspiro salió de los labios de la mocita, y entonces tembló débilmente una última vez, para no volver a moverse; la divina criatura acababa de expirar.
Aún con la sangre goteando de mis labios, alcé la mirada para contemplar a quien fuera mi primera víctima, o mejor dicho, la primera en beneficiarse de mi increíble descubrimiento. Había muerto, sí, ¡pero su belleza no había desaparecido! Todo lo contrario, al morir, el encanto de sus facciones había aumentado; miré sus labios llenos y aún tibios, sus mejillas sonrosadas, sus ojos cerrados con tanta paz que uno juraría que sólo estaba durmiendo. Ni siquiera la palidez de su piel podía corromper aquél espectáculo de preciosura infinita, más bien lo hacía más palpable, más celestial, más divino que ninguna otra belleza.
Y como último paso, les recomendaré algunas peliculillas y hasta libros para pasar esta tétrica y plutónica velada:
El Extraño Caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, donde un intento desesperado por acabar con el mal termina haciendo que al doctor le salga el tiro por la culata.
Frankestein, pero la versión original de Mary Shelley, no ese cuento tergiversado donde al monstruo lo corretean hasta el molino y hay un asistonto llamada Igor.
Drácula y La Casa del Juez, de Bram Stoker. La primera es obvio la novela del conde Drácula y el montón de horrores que desata en su viaje a Inglaterra, mientras que el segundo es un cuentito de terror que me dejó con cara de :O
La Cabellera y La Mano, de Guy de Maupassant. El primero tiene toda la pinta de "Poe estuvo aquí", por aquello de las tendencias pseudo necrofílicas que toman un giro bastante loco, y el segundo es sencillamente divertido y medio angustioso a la vez; terminarás mirando el cochinito de alcancía que le robaste a tu hermanit@ menor con otros ojos...
El Pozo y el Péndulo, El Corazón Delator, Ligeia, Berenice, La Caída de la Casa Usher, La Verdad en el Caso del Señor Valdemar, No le Apuestes tu Cabeza al Diablo, La Máscara de la Muerte Roja, Hop -Frog, El Tonel de Amontillado y El Gato Negro (este se lo conté el otro día a mi gato Edgar y al terminar me ronroneó O.o), los relatos más terroríficos de Edgar Allan Poe, de hecho cuando leí el de La Máscara de la Muerte Roja y Hop -Frog, estuve toda la noche dando vueltas y chillando.
Inquieta Compañía, de Carlos Fuentes. En realidad son relatos de terror mezclados con eventos sobrenaturales, de los cuales mi favorito fue el de Vlad.
Y si quiren seguir sintiendo ñañis miren:
El Corazón Delator (1953): http://www.youtube.com/watch?v=sl1l6v0ydfQ
Vincent de Tim Burton: http://www.youtube.com/watch?v=h2sP7zufBog&feature=related
Feliz Noche de Brujas!!!
P.D Quizá, algún día, tenga el valor de subir al Internete el cortometraje que hice para el 02 de noviembre el año pasado, "Los Fantasmas de Poe", donde un grupo de perros aburridos se ponen a leer sus cuentos más aterradores. Quizá...
1 comentario:
Oh dios, que interesante y yo sin tiempo de leer todo, bueno espero tomarme un tiempo pronto. Volveré
Saludos!!
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