Post dedicado a Gabriel Guerrero... ya verán porqué.
Como esta vez se me ha fundido el cerebro con tantas desgracias escolares (como tener de buenas a primeras 3 exposiciones encima) decidí contarles algo sobre mí, cuando yo era una lobeznita...
Nuncamás: ¿Siempre hablas de tí en tercera persona o sólo luego de haber visto la peli de Shutter Island?
QUÉ TE IMPORTA, ¬¬.
Mi infancia no sólo se basó en películas negras de detectives e intentos fallidos de ballet, nooooo. También hubo un amor más grande... Los dinosaurios.
Creo que los dinosaurios comenzaron a gustarme cuando ví la peli de "Fantasía" con la pieza musical de "rito de primavera", donde salen obviamente estos simpáticos reptiles. A partir de entonces, sentí un graaaaaan interés por ellos, y le exigía a gritos a Mamá Loba que me contara más de ellos. Pero como ella tenía sus propias obsesiones (como la Grecia Clásica) no tenía ni la menor idea de qué más platicarme sobre los dinos, entonces a mi familia no le quedó más opción que alimentar a la bestia que había en mí (o sea, darme información) y comprarme libros y películas.
(Hago pausa para informarles que esta limonada sabe igual que el pastel de limón australiano que me comí una vez en la escuela por cuestiones... eh... académicas...).
En cortos tres años me aventé exactamente 10 documentales distintos de dinos (la gran mayoría de Discovery Channel... oh, bendito Discovery, ¿qué diablos pasó contigo? ¡Eras el mejor canal del mundo!), unos ocho libritos al respecto del tema, me comía diariamente una "sopa de dinosaurios" que era de hecho una sopa de pasta con forma de los mentados animales, y de repente... ¡pum! Vino la locura.
Desde los siete años, mi obsesión creció al punto de decirle a Mamá Loba (quien por poco se desmaya al enterarse):
LOBITA: Mamá, mamá, de grande quiero ser paleontóloga.
El proceso fue largo, no tienen ustedes idea de cuán largo fue ese tiempo para ellos. Al final del año yo poseía una colección envidiable de dinosaurios de juguete, y a diferencia de los niños a esa edad, yo sí que sabía cuál dino era cual, y hasta sabía cuándo un dinosaurito era una quimera falsa, es decir, que dicho modelo era irreal y jamás había existido criatura tal en la era Mesozoica. También me consiguieron un pequeño e invaluable tesoro: un cubo de arenisca, dentro del cual estaba un cráneo de pachyrosaurus (un pariente del triceratop) en miniatura que tardé unas dos semanas en extaer por completo; luego, llegó a la ciudad una exposición de dinos animatrónicos, y yo, vestida como una pequeña Indiana Jones, visité la expo acompañada de mi tía y gocé en grande tratando de subirme al lomo de un Stegosaurus y burlando la cabeza móvil y rugiente de un T-Rex, quien fue mi segundo dino favorito (el primer lugar siempre fue el Dinonichus, el pequeño dino comedor de carne con una garra en forma de hoz). Además, por ése tiempo también salió la colección de videos sobre dinosaurios de la BBC, "Paseando con Dinosaurios", y obvio, yo casi moría de felicidad. En aquél tiempo (eso me recuerda que llevo casi doce meses de no ir a misa... perdonen, me salí del contexto) yo estaba bajo la idiota creencia de que aún había dinosaurios, y el haber visto las películas de Jurassic Park no ayudaron en nada a Mamá Loba para convencerme de lo contrario, pero al final tuve que aceptar con mucha tristeza que esos animalitos que yo con tanto placer hubiera adoptado como mascotas (imagínenme paseando con un gigantesco Allosaurus que lleva una correa por la calle mientras mis chismosas vecinas dicen "¡Ah, qué monada de dino! ¿Ya lo habrán llevado a vacunar?" y otra dice "El otro día el dinosaurio de Lobita trató de comerse a mi gato y lo correteó hasta dos calles abajo, ¡qué tierno!") ya se habían muerto hacía muchos ayeres, y de ellos sólo me quedaban las aves (que no me parecían tan chidas como los repitles gigantes).
Luego, cuando decidí que lo mío lo mío no era ser paleontóloga, me decanté por la gastronomía... dinosaúrica. Hice un restaurant en mi propia casa llamado "El Prehistórico" con platillos tan variados como los Huevos de Tiranosaurio (huevos revueltos), bistec de Brontosaurio (rosbiff) y ensalada para Presas (lo indica el nombre...). Por fortuna, la locura terminó poco después de los diez años y, aunque aún me encantan, ya no es mi prioridad tener una colcha de dinosaurios ni montar un museo prehistórico en el baño de abajo.
Y, para concluir, les cuento que luego de muchas locuras, recordé el día que comenzó a gustarme Evanescence. Era un frío día de noviembre allá por 2006 cuando oí la canción de "Call me When You're Sober" y sencillamente... wow. Compré los CD's de "The Open Door", y "Fallen", me aprendí TODAS las canciones, defendí a la encantadora Amy Lee de Cachorra y su High School Musical y claro, también me volví un poco gótica. Ahora solo soy... yo. :)
Pero algunas canciones me recuerdan a algunas películas que he visto, por ejemplo:
Bring Me To Life. Iron Man, quizá porque la canción la usaron en otra peli de superhéroes.
My Inmortal. La Fuente de la Vida, aunque no es tan deprimente.
Lacrymosa. Amadeus, la vida de Mozart.
Lose Control. En Compañía del Miedo... ¡y no me digan que no!
Like You. Drácula, la que dirigió Francis Ford Coppola (momento para decir... Hmmm, Gary Oldman...)
Good Enough. Bueno... esta no me recuerda ninguna película, pero sí un momento de mi vida, muy lindo, cuando me sentí así como dice la canción. *suspiro*¨
En fin, ése fue mi cantaleta de hoy, ya les dije que traigo los sesos secos luego de tres expocisiones y ocho ejercicios de Filosofía. ¡Adios!
6 comentarios:
Yo también pasé por mi etapa de querer ser paleontologa por Jurassic Park, aunque nunca fue una obsesión. Me interesaban más las momias y quería hacer expediciones y encontrar cadáveres, hasta que supe de los escarabajos y las arañas gigantes del desierto, entonces desistí inmediatamente.
Lose Control es una de mis favoritas.
Evanescence me gustó desde Fallen, incluso su etapa con el rock cristiano, como sea, Amy posee una de las voces más bellas que haya escuchado.
Saludos.
los dinosaurios por eso son buenos
el primer dinosaurio que tuve fue a los ocho meses y todavia vive conmigo, y aunque tal vez no me obsesionaron tanto a pesar de mi edad paresco niña de kinder diciendole a mi madre que si no hace sopa de dinosaurios no como.
y pues evanecesce (se escribe asi? u¬¬) pues nunca me agrado mucho pero eso si la ropa gothica es hermosa, esa y la arystocratic
O sea que soy el único raro que no tuve la fatasía de ser paleontólogo? Recuerdo que a mi hermano le gustaban mucho los dinosaurios, a mí hasta me aburrían per los carros eran otra cosa...
Tengo un libro de dinosaurios que siempre me gustaba leerlo pero nunca como para enamorarme de ellos pero me hizo darme cuneta que eran seres asombrosos.
Oh que linda Amy n.n, gracias.
A mí me atrapó con la de missing, nunca le entendí hasta que años después con su último albúm lo hicieron con Lithium. Yo también pasé por mi etapa gótica, aunque nunca en apariencia sí en pensamiento, nunca puedo adaptarme a una corriente en vetimenta no sé por qué. Como sea, me gusta Draedevil porque salen dos de sus canciones, si no fuera por eso diría que es la peor peícula que he visto.
Que bonita publicación =) me alegras el día jo.
saludos
Yo una vez crei haber encontrado los restos de un dinosaurio pequeño hasta que descubri que era el cadaver de un zorro u_u, tambien juro que una vez encontre la piel de un dragon pequeño, pero perdi la evidencia y nadie me lo cree X_x, yo si creo que en algun lugar de la tierra debe haber algun dinosaurio vivo y algun dìa lo demostrare.. Awww, Lobita es como Mizuzu de Air *-*!!, Lobita, si fuese legal (o supiera tu direcciòn) te secuestraria para extraer tu ADN y clonarte.. Soy Tu Fan *-*
Pd: Exijo un post con recetas del jurasico ^.^
que bello! yo también tenía una hiper mega obsesión con los dinosauros y también quería ser paleontóloga!
jaja! me acuerdo que una vez me peleé cn mi prima porque ella insistía que los triceratops se llamaban tres cuernos. lol
ingenua... eso es lo que hizo la peli de pie pequeño que si bien fue brillante, malinformó a muchas generaciones.
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