Creí que esa estúpida canción de "en abril aguas mil, y chicos sin fin" era una bobada adolescente. Ahora creo que es una profecía. SIEMPRE estas cosas me pasan en abril. >.<
¡CON UN DEMONIO, QUISIERA SABER QUÉ RAYOS LE HICE A CUPIDO PARA QUE SE LLEVE ASÍ DE FEO CONMIGO!
En fin, el día de hoy les hablaré de algo verdaderamente tragicómico, así que, Hartitos adorados, siéntense cómodos, tomen un paquete de Sabritas, una pepsi bien helada y escuchen al ritmo de las canciones de Rosas (La Oreja de Van Gogh) y Wildflower (Sheryl Crow). Porque hoy les hablaré no de uno, ni dos, sino de 6 chicos cuya biografía está enlazada a la mía. Tenemos de todo: Beatrices de Alighieri (ovbio, versión masculina) hasta Elizabeth's Ellet, pasando por un inofensivo conde Norceuil y un Judas cualquiera.
Aquí vamos, agárrense de donde puedan:
CUENTO DE AMOR FALLIDO 1: LOBITA PRECOZ!!!
Eso... ya no era novedad en mí. Hacía cosas en tercer año que sólo debían hacerlo niñas de sexto año, en primaria, obvio. Y fue cuando empecé a escribir poemas empalagosos a lo Gustavo Adolfo Beqcer que... bueno... El niño se llamaba Alfonso (pronto se darán cuenta que la letra A aparece a cada instante...), y naturalmente, él sólo sabía de futbol y fiestas con payasos. Yo, en cambio, quería saber qué se sentía darse un beso, aunque fuera en la mejilla, con otro niño. Obviamente, y como suele ocurrir, el pobre se asustó y prefirió tenerme de enemiga. Allá va mi primer intento patético.
CUENTO DE AMOR FALLIDO 2: POEMA PARA LA POETA
Luego, otro muchacho que según recuerdo se llamaba Ari, apareció cuando Lobita tenía doce años. Puede decirse que llegamos a ser novios, es verdad, pero nunca lo fuimos realmente, era como un nombre extra, una manera de designarnos en el micromundo de la escuela, es decir, nada real, nada tangible, nada que hiciera que mi corazón se sintiera... pues así, como debía. Total que perdimos por default (o sea, cortamos sin decir ni media palabra) y, en su lugar, me regaló el primer regalo sentimental de mi vida: un poema. Era bobo, pero la intención valía, en dicho papelito exaltó mis cualidades físicas e intelectuales, y el poema resultó un éxito en el taller de lectura escolar (para desgracia mía ¬¬). Y así concluyó otro amor inservible.
CUENTO DE AMOR FALLIDO 3: EL AMIGO CON SERIOS ATAQUES DE CELOS
Mi mejor amigo hombre (antes de la aparición de Alejandro) estaba, definitivamente, fuera de tornillos. Creía que un patito de hule quería matarlo y jugábamos cartas apostándonos medio continente por las tardes, allá cuando yo tenía catorce años. Pero las señales eran demasiado OBVIAS para no dejar de notarlas: sus maneras amables, cariñosas y sinceras, y claro, sus ataque de celos que se reflejaban cuando yo, volviendo de platicar con un muchacho, decía entre dientes la frasecita:
-Me duele...
¡No importaba lo que le doliera! Podía ser la cabeza, el estómago, un brazo, una pierna, el ganglio linfático de ser preciso, pero SIEMPRE le dolía algo. Su máxima prueba de celos se dio con el cuento de amor fallido número cuatro (a continuación), cuando de buenas a primeras se "enfermó" el día del cumpleaños del susodicho, y encontré en su cuaderno un dibujo de un león español (o sea, como los de los estandartes de la corona española) devorando al monstruo del Lago Ness (el chico era escocés y según los nervios de mi amigo, él tiene ascendencia española... ¿se entendió?... Sí... yo puse esa misma cara...).
CUENTO DE AMOR FALLIDO NÚMERO 4: DE ESCOCIA PARA MI-GUELITA.
Por cuestiones interculturales, a mi escuela llegó un muchacho, llamado Alexander (otra vez la letra A!!), que era, definitivamente y como dicen en las telenovelas chafas, "tal y como lo había soñado", ¡literal! a tipo en cuestión lo miré en sueños una vez, días antes, entonces imagínense mi cara cuando lo vi llegar. O.O esa misma.
Pero total que en esta historia de amor hubo de todo: celos, intrigas con las pros... con las señorita más ejemplares de la escuela (ALERTA, sarcasmo al máximo), peleas, burlas, abrazos, fiestas de chocolates, un baile que parecía salido de película adolescente norteamericana y un único y triste beso, el beso más amargo y delicioso de todos: el de la despedida. Un beso... para jamás volver.
Y lloré. Me juré entonces no volver a llorar por causa de un hombre, para que su memoria quedara intacta, pero desafortunadamente, tengo una suerte del demonio y las cosas se pusieron aún peor...
CUENTO DE AMOR FALLIDO 5: EL VECINO AUTISTA
Erick (por fin le cambiamos a la letra!!): vecino, rockero, despistado, olvida hasta cómo se llama su hermana, pero franco. Directo. Aquí la historia es más corta, y qué bueno. Con la mayor frialdad posible, el caballerito me anunció un veinticuatro de diciembre:
-Mira, tú me pareces buena gente, pero la verdad yo ya tengo novia.
Listo. Puff. Abajo. ¿La buena noticia? no lloré, es más, no sentí nada. ¿La mala? Yo no tenía idea de lo que iba a pasar a continuación...
CUENTO DE AMOR FALLIDO 6: Y EL JUDAS HACE SU APARICIÓN
Adriancito (otra vez la A!!!!!!). Esta historia está como para meterse un balazo, ya lo sé, pero como dice mi mejor amiga, "suele pasar", y ya sé que no soy la primera mujer/joven en el mundo a la que le pasa esto, pero sí soy la primera Lobita a la que le ocurre y tiene que agachar la cabeza. ODIO agachar la cabeza. Pero en fin, les cuento.
Este tipo me gustaba desde un par de años atrás, contando desde hoy, ¿porqué? no lo sé, será por mi interés anormal hacia los hombres de ojos expresivos o porque no había un Hugh Jackman cerca, pero poco a poco le tomé más cariño. Entonces, un buen día, decidí que me valían queso los protocolos sociales impuestos hace cuatro mil años y fui yo quien comenzó la triste conversación que me llevaría, irrefutablemente, a mi destino esperado.
LOBITA: Oye, quería comentarte...
FULANO: Sí, ya lo sé. Nata me lo dijo.
(Nata es su mejor amiga, y mi cómplice principal en esta comedia, para que lo sepan).
L: Ah... ¿y?
F: La verdad, yo...
Pretextos clásicos: ahorita no me siento con interés de andar con nadie, te quiero más como amiga, me da miedo fallar...
¡Uy sí! Tanto miedo le daba fallarle a mi amistad que el hijodelasmil se puso a coquetear CON UNA AMIGA MÍA enfrente de mis narices. Pero ¡noooo! este cuento no acaba aquí. Tuvo el descaro de declarársele, ella le dijo que sí como si nada y ahora andan por la vida luciéndose ante mis ojos. Mi mejor amiga estaba indignada, por ovbias razones, y yo... rota como tazita de porcelana.
Y, va de nuez, lloré. Y lloré mucho. La traición, el despecho, el odio, y la horrible sensación de que, al paso que iba, jamás iba a encontrar a alguien para mí. Entonces en mi berrinche agarré mi cuadernito de poesía y escribí:
Nace de nuevo en mí la angustia
¡Oh! Dulce y maldita tortura
Con suavidad mi alma desgarra
¡Ah! Me devora la locura.
Te amé tanto que no te detesto
Mas ¡ay! me duele tan profundo
No quiero odiarte, mas no puedo
Soportarte ¡nunca más! ¡vete!
Por tu bien y por el mío, vete
No te acerques, no me mires más
No me toques ni me obligues ya
A verte, hablarte ni acercarme.
Si pudiera correr lejos, yo
Llegaría a la orilla del mar
Para mezclar mi llanto y así
No volver a sufrir ¡nunca más!
Por traición, al traidor se cuelga
Mas el traicionado, ¿qué hará?
La herida abierta quedará
Y la venganza, ¡ay! no curará.
Al mar abierto me entregaré
Para navegar hasta el confín
Y ya nunca sentir el dolor
¡Morir, morir como Annabel Lee!
Amargos versos que nunca imaginé sentir sinceramente. Y lo peor es que el hijodelasmil igue actuando como si nada, como si yo no hubiera abierto la boca ni confesado lo que sentía, como si... como si no importara...
Pero bueno, tenía que sacar el veneno de dentro, y escribí esa poesía al ritmo doloroso de The Submission de Michael Nyman, ahogada en llanto y mordiéndome los labios hasta que el colmillo se me hundió en la piel y comencé a sangrar. Así las cosas.
HISTORIA NO DE AMOR PERO SÍ FALLIDA: EH... ¿VAMPIRO?
En Lobolandia habitan de todo: emos, fresas, punks, negociantes, políticos, payasos ambulantes, bailarinas, meretrices, borrachos 24/7, góticos, skaters, reggaetoneros, nacos, un grupo reducido de gente culta... y yo. Y de esta enorme bola de nieve que somos, conocí a un tipo rarísimo, pero fascinante... Quizá, demasiado raro...
Era gótico, eso me quedó claro desde que lo vi, tenía la mala costumbre de hablarme en latín y francés cada tre minutos, y me llamaba cherié ("querida", queridos ignorantes buscadores de la verdad). Obviamente, todo lo que escribía era de tinte romanticista, algo negro, y fue la primera persona con la que he hablado que, en vez de decirle a una chica las consabidas frases de...
"¿Y qué, nos vamos a pistear?"
O tal vez..
"Pues vámonos al baile, tú y yo, solitos..." (inserte cara de naco pervertido aquí)
Prefirió decir, con un tono de voz lúgubre pero curioso:
-¿Te gustaría que te invitara a una velada, con vino tinto y violines como fondo?
Y mis ojos tomaron el tamaño de un plato de carne. Abrí y cerré la boca como pecesito ahogándose hasta que sólo alcancé a decir algo que sonaba como "esteeeeeee...."
Pero esta historia tampoco tiene final feliz, porque el Drácula en turno se mudó y no concretamos nada, ni cita, ni vino, ni besos, mas que en la mano, lo cual me parece muy galante.
Hmm... a lo mejor por eso no hallo novio. No digo que sueñe con un caballero medieval con cara de William Levy, (¡guácatelas!), sino que exijo DEMASIADO, chequen la lista:
-Que sea culto, no digo que ame el arte a mi nivel, pero sí que sepa apreciarlo como es.
-Que sea espontáneo, soñador, y encuentre mejor un paseo en calandria que una fiesta.
-Que me escriba algo, algo mío, un poema, una canción, un mensaje de texto si quiere, pero que cuando lo lea sepa que es mío.
-Que acepte mi yo bizarro, ese yo bizarro que habla consigo misma y que da vueltas en su habitación tarareando cualquier cancioncilla, que se finje alérgica a las verduras para no comerlas y que anda descalza por todos lados, y que se sienta en la ventana a tomarle fotos a la bugambilia del vecino.
-Que de veras me inspire. Si no me inspira ni el deseo de estornudar, mejor que ni se acerque.
-Que sea íntegro. Que lo primero que me diga sean sus defectos, para valorar aún más sus virtudes.
-Y, ya entrados en gastos, que le guste sentarse en una plaza histórica a comer pastel de chocolate y un frapuccino.
¿Lo ven? ¡Es mucho para una sola alma! Y este mundo es tan pequeñito... :(
Pero para finalizar mi tristísima historia...
Nuncamás: ¡Gracias a Dios! ¡Por tu culpa quiero colgarme del Empire State desde hace diez minutos!
¬¬ lo que sea...
Pues los dejo con algo divertido para que se relajen. ¡Cartas de amor!
Todas las cartas de amor son... ridículas
No serían cartas de amor si no fuesen... ridículas
En mis tiempos también escribí cartas de amor... ridículas...
Amé este poemita desde que lo leí, a los diez años.
En fin, gocen con un comprendio de frases epistolares de algunos personajes famosos, como la pasión de Octavio Paz hacia su novia Elena Garro:
Creces, surges, fuera, dentro, impalpable, en el aire y en el alma: un alma como aire mecido en música con un tacto de luz.
O el fuego agresivo y coloquial de Pablo Neruda a su Matilde:
Te quiero mi amor, no seas perra, espérame.
O, ¿porqué no? el cariño gráfico de James Joyce a su querida:
¡Noretta mía! Esta tarde recibí la conmovedora carta en la que me cuentas que andabas sin ropa interior...
Y ya entrados en gastos, a Poe traumándome con una cartita que le mandó a una de sus cuatro amorcitos, Sarah Helen Withman:
He apretado tu carta una y otra vez contra mis labios, dulcísima Helen, bañado en lágrimas de alegría, o de una "divina desesperación". Pero yo, quien tardíamente, en tu presencia, alardeaba sobre el "poder de las palabras" ¿de qué me sirven ahora? Yo puedo creer en la eficacia de las plegarias al Dios de los Cielos, yo puedo efectivamente arrodillarme humildemente, arrodillarme en esta la más formal época de mi vida suplicando de rodillas por palabras, pero las palabras que pueda revelarte, más vale que me permitan yacer desnudo junto a tí, mi entero corazón. Todos los pensamientos, todas las pasiones, parecen ahora mezcladas en este único deseo que me consume.
P.D Sí, leyeron bien... desnudo. Y luego preguntan porqué no puedo dormir en la noche!!! Las imágenes mentales no son bonitas...
Y así finalizo esta larguísima historia de amor, desamor y esperanza. Adiosito!!
5 comentarios:
Si no me inspira ni el deseo de estornudar, mejor que ni se acerque.
Todas las cartas de amor son... ridículas
No serían cartas de amor si no fuesen... ridículas
En mis tiempos también escribí cartas de amor... ridículas...
Estas frases me encantaron.
No sé si desearte buena suerte en un futuro, pues en el amor eso está fuera de contexto.
Yo solo sé un hecho sobre el amor: Siempre alguien sale lastimado.
Saludos.
Pues me siento como monja ahorita... Pero has conocido gente interesante, malo que nunca la hubieras conocido.
saludos
por lo del escoses se entiende
no era menos de esperarse de un britanico
y lo mismo sobre el gotico, no he conocido a una sola persona gotica que no sea elegante
Ah si... el amor...
Un arma de dos filos que podía engatuzar al mismísimo rey de los Dioses.
=D Si no fuera porque uno se apen**** tanto cuando está enamorado, todos nos daríamos cuenta de lo absurdo que es y nadie se enamoraría.
Reinhardt: Hola, me llamo Reinhardt...
Todos: HOLA, REINHARDT
Reinhardt: Ejem, sí... Debo confesarles que estos profundamente enamorado :3 <3
Todos: [Risas culeras de fondo]
Reinhardt: ¬_¬U
Pues creo que estar enamorado es bonito cuando es un sentimiento mutuo y se disfruta más que una Pepsi fría en el Desierto bajo 50 grados.
Y vaya, ¿quién no ha tenido sus desvaríos, fallas y demás en el Liebenspiel? Pero por cuestión de suerte y matemáticas, en algún punto te va a caer el 20 :D (se dice que para que te caiga el 20, primero debió caerte del 1 al 19 XD)
Mi adorada novia sí que me inspira :3 Sólo checa el mundo de poemas que están en mi blog [sí... yo dándome publicidad, jaja] y algunas entraditas que le hecho especialmente a ella :)
Oh, l'amour... <3
Qué bello es, a pesar de las dolorosas consecuencias que puede trae, vale la pena cada segundo enamorado.
Paz y buena vibra n.n
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