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martes, 6 de diciembre de 2011

RÉQUIEM PARA LA LITERATURA

Sí, damas y caballeros, ayer mismo lo comprobé, con la tristeza del científico que ve su teoría de la destrucción volverse realidad: la Literatur se está muriendo. Anda por ahí, agonizando, abandonada en su lecho de paria, de anciano olvidado en un asilo, rodeada de sus más fervientes defensores y amantes, que con ella, están mueriendo también.
¿Y de qué se está muriendo? Quizá sea muerte natural, porque de pronto, en un mundo lleno de ruidos e imágenes, ya a nadie le atrae la idea de sentarse a leer un bello volumen lleno de hermosas palabras y emociones transmitidas desde lo más profundo del corazón. Pero lo que en verdad la está aniquilando es un enfermedad, llamada Consumismo, que no hace sino primero, destruir siglos y siglos de evolución en la letra escrita y luego, sólo así, la abandona a su suerte en una parodia de habitación fúnebre.
Desde que el mundo es mundo y el sagrado labor de escritor es eso justamente, ha habido escritores malos, peores y uno que otro que mejor debió dedicarse a otra cosa, eso es verdad, pero hubo una época en que el criterio de la gente alcanzaba para hacerle saber cuándo era una historia o poema lo suficientemente bueno, y cuando no. Luego llegaron los críticos, que en su afán de mostrar cuál era la "buena lectura" construyeron una de las piedras angulares de algo que actualmente se denomina "Estudios Literarios", que no hace sino tomar las obras, descuartizarlas, analizarlas, clasificarlas y luego, ya mutiladas, arrojarlas a un cubo específico, según sus "características".
¡Bonita forma de tratar a los libros, por Dios! No es el simple hecho de que los usen como usaría un zoólogo a una inocente y misteriosa especie de esponja de mar, sino que encima de todo van y tratan de que los mismos destructores de éstas curiosas formas de vida vayan y traten de escribir algo, de emular lo que han visto, ¡ah!, pero que no se les olvide el rígido método aprendido, para que su libro sea un éxito y gane fama y fortuna. Porque eso es lo único que importa hoy con los libros: dinero.
Ésa es otra de las causas de su agonía, una enfermedad venérea llamada Dinero. La Literatura es, en nuestros días, prostituída tan descaradamente que muchos, sin saberlo, contribuímos a que esta trata de arte se siga llevando a cabo, y así la Literatura se contagió de Dinero, como su única causa y consecuencia. Al diablo el alma, al diablo las enseñanzas, lo importante hoy es que escribas algo tan bueno que de ser posible lo lleven al cine con un montón de actores ultrafamosos para que todo el mundo se de cuenta de lo "importante" que eres.
La poesía oculta en las revistas literarias, que a su vez coquetean de cuando en cuando con la avaricia, está restringida. Los únicos dignos de ser publicados son los que tienen el dinero suficiente para pagar que pongan en papel plastificado una foto con su cara y su escritura.
Ése es, sin más, el comienzo del fin. La Literatura se muere frente a nuestros ojos. Pero tenemos cosas más graves, ¿no?
Miren qué deben hacer actualmente para que la gente los vea como grandes literatos:
-Escribir sendos libros de autoayuda, que a fines prácticos sólo ayudan al que lo escribe, ganando dinero con la mediocridad y la desesperación de los afligidos que buscan en sus páginas el significado de su vida.
-Hacer largas novelas llenas de drama y pasión, donde haya algo de paranormal o de espiritual, pero sin mencionar jamás a Dios ni darle su verdadera personalidad a los seres no-humanos que ronden por sus paginas.
-Redactar, tanto si sabes del tema como si no, polémicas críticas al gobierno, a las religiones y hasta a las personas mismas, para mostrarte como un "moderno romanticista" o un "rebelde literario".
Antes, para ser escritor sólo necesitabas hacerlo con toda tu alma. Hoy, para ser escritor, debes entrar en la burocracia y hacer un desembolso monetario muy fuerte para que te publiquen. Los mejores escritores de todos los tiempos fueron pobres, vivieron en la miseria y muchos no llegaron a ver nunca sus obras publicadas; y ahora, esos escritores reposan en un panteón digno de los dioses de la Grecia idólatra.
Los libros no son sólo un entretenimiento ni un estudio que, sin darnos cuenta, hacemos; es parte del sentir del humano, y del pensar. Al leer, nos cuestionamos muchas cosas, cosas sobre nosotros mismos, sobre nuestra vida, nuestro trabajo, nuestra alma... Pero eso no le conviene a los poderosos, y éstos nos llenan la cabeza de programas idiotas y pseudo literatura inútil y de grandes eventos ruidosos para que alejemos nuestra vista de los "peligrosos" pensamientos de Descartes, de Paz, de Nietzche.

RÉQUIEM DE LA LITERATURA
He visto, con ojos llenos de pesar
Una ciudad hundida en el ruido de la ignorancia
En los colores que disfrazan la verdad y la belleza
Y en las voces de los que gritan y no dicen nada.

He visto desangrarse en las banquetas a los grandes pensadores
Que dieron su corazón y su vida por este mundo que tanto amaban
Y, sobre sus agónico cuerpos, se sienten
Las pisadas de los usurpadores malditos
Que les arrancan las caras para fingir ser ellos.

He escuchado los gritos de la multitud enardecida
Que protesta por el mal y aclama un mal mayor
Son como criaturas ciegas y sordas de la noche de su alma
Que chican entre sí y se precipitan al abismo de las sombras.

Y entre ellos, voces más bajas y armoniosas
Como ángeles en un remoto y desconocido paraíso
Susurran los nombres bendecidos
De los que al mundo obsequiaron su labor de amor en forma de libro.

Se escucha en los olvidados cementerios literarios
Los nombres amados, los nombres olvidados
Veo las bibliotecas venirse abajo
Y las librerías llenas de libros con portadas descaradas
Y adornadas con rostros de famosillos que venden su alma.

Cuando el silencio, por fin, alcanza
Esta ciudad olvidada de la esperanza
Se alzan, en un cántico de réquiem
Los lamentos de los literatos olvidados para siempre.

¿Quién clama a Shakespeare?
¿Qué soneto recuerda a Sor Juana?
¿Qué espíritu ansioso de libertad llama a Nietzche?
¿Qué hombre y mujer que ha amado busca a las Brontë?
¿Qué soñador y aventurero exclama el nombre de Verne?
¿Qué hombre digno de mil tesoros murmura a Dumas?
¿Quién que ve en la muerte una belleza le habla a Poe?
¿Qué optimista valeroso pregunta por Dickens?

¡Insensatos! ¡Al matarme
han matado parte de su propia humanidad!
Exclama con sus últimos estertores
La literatura que, expira, a la última campanada...

Con este poema de mi invención cierro mi crítica, que tuvo su origen ayer cuando, mientras me compraba mis traspobres... ¡perdon! mis trasvales escuché a unos estudiantes de Letras protestar porque les dejaron el sencillísimo trabajo de redactar una novela corta y estaban que no sabían ni estructurar a un personaje porque "el sistema sólo les permitía hacerlo de tal o cual modo", y yo con cara de WTF.
Adiosito!! Y no lean cochinadas!!

4 comentarios:

Reinhardt Langerhans dijo...

En este mundo capitalista y salvaje el dinero es lo que mueve a las masas, Lobita. Y ni siquiera las artes mismas se salvan de este proceso económico en el que todo vale más por qué tanto se pueda vender: Artes, ciencias e incluso personas [Asi es, básicamente somos "ganado" que durante 18 años de nuestras vidas aprox. pasamos siendo tratados por las escuelas para que al final vendamos nuestra fuerza de trabajo. Somos mercancía, desgraciadamente].

Y la literatura no es la única que se nos está yendo al averno, igual considera en el ámbito de las artes a la música que siempre trae a las disqueras detrás para hacer música [disculpa la expresión] mierdera y comercial. Recuerdo que, por ejemplo, Shakira tenía muy buena música y buenas letras (joder, lo admito fervientemente) pero mira que ahora la convirtieron en una "Loca" De nuevo, jodida hambre de dinero.

¿Ser un gran literario reconocido en su tiempo? Bueno, como tú dijiste hubieron grandes autores que nunca vieron sus trabajos publicados y mucho menos qué tanta relevancia tuvieron para la humanidad. Y sí, acabaron jodidos y en la miseria.

Ahora la cosa es cuestionar que si vas a estudiar literatura [o algo similar] y quieres ser escritor profesional... ¿te venderás al dinero para comer el pan de cada día o preferirás hacer un obra magna que tristemente no tenga el impacto para venderse?

Metallica tiene una canción perfecta para esto: Sad but true.

[Silencio mortuorio]

Y bueno, como me dio curiosidad eso de "Holaaaaaaaaaaa enfermero" tuve la grandiosa idea de consultar con el oráculo mayor de todos los saberes sabios sapientes del ser humano [dígase, lo puse en Google :B] y me salió un video de los Animaniacs en donde Wacko y Yakko se ponían todos locos diciendo la citada frase cuando entraba la enfermera sexy a la oficina del Doctor Rascahuele :3
La pregunta es: ¿Por esa caricatura de la Warner Bros. me pones "Holaaaaaaaaa enfermero"? XDDDD Jajaja, que si es así te podría decir que tuviste una buena infancia caricaturera como yo :D

¡Saludos y pásala chido! n.n

Ale-chan dijo...

Ah, no sean tan pesimistas....

La literatura no está muriendo. La literatura existirá mientras existan sueños y pasiones y éstos son inherentes a la raza humana.

Lo que pasa es que ya cualquiera puede publicar. Es solo eso. No creo que se escriban menos buenos libros que antes. Es sólo que se opacan por todas las porquerías que se publican....

El rescoldo de Manuc dijo...

No creo que se muera,por más Coelho que intenté matarla.Hay cambios lógicos que creo que se van dando, paralelos a lo que acontece.Antes de 1989 era "La revolución tecnotrónica"
Tiraron el muro y aparecieron los fines de todo..Luego, el japones, que se lleno de guita..cambió su visión..y vendrá de nuevo Buda,el yoga...Fijate la cantidad de muertos de hambre detrás del Cervantes y Parra a los 97 años, no viaja..y si lees la historia, da risa Cela dice que es una mierda pero luego lo agarra con las dos manos..No la mates..Dejala que se defiende sola..abrazossss manuc

Guerrero dijo...

La literatura nunc a va a morir, pero sí se contamina como muchas cotras cosas, para los que aún tengan un poco de razón creo que no nos deberá asustar el que lleguen tantas historias sin sentido como Crepúsculo, porque los libvros que valgan la pena siempre estarán ahí.
Muy buen reflexión.

Saludos!!