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lunes, 5 de marzo de 2012

BIFROST (PARTE 1)

Buscando mi caja de lápices para dibujar, abrí mi ropero. No salieron de él en completo desorden mis sábanas y suéteres como era lo normal, sino una luz cegadora que me aturdió por un momento; cuando me acostumbré a su dorado fulgor me encontré con un arcoiris destellante que se dirigía a lo más alto del cielo estrellado.
Me quedé de pie frente al arcoiris, sorprendida por ver cómo, desde él, descendían en loco tropel dos carros, un barco y un caballo, y uno a uno cruzaban mi propio ropero y se instalaban en mi habitación. De uno de los carros, tirado por dos machos cabríos de impresionante cornamenta, llegó un hombre fornido y pelirrojo; del otro carro, tirado ahora por dos enormes gatos, descendió una doncella hermosa, acompañada por otra de cabellos dorados; del barco, que ante mis ojos se empequeñeció, bajó un hombre de aspecto lánguido y formal, y del caballo, un caballo gris de ocho patas, desmontó un hombre verdaderamente peculiar.
-Soy Hlórridi. -saludó el pelirrojo, blandiendo orgulloso su martillo.
-Soy Freja. -me saludó la mujer del carro de gatos.
-Soy Sif. -musitó suavemente la acompañante de cabellos rubios.
-Y yo soy Frey. -repuso el hombre que había venido en barco.
-Me llaman Wôdin. -se presentó el hombre del caballo.
A todos saludé, algo confundida, tratando de recordar qué platillo servido en la conferencia alemana podría haberme provocado aquéllas alucinaciones. Mientras tanto, Hlórridi se instaló cómodamente sobre mi cama, en compañía de la dulce Sif, y Freja y Frey quedáronse de pie, mirando con inocencia enternecedora mis muchos aparatos electrónicos, y Wôdin se contentó con ocupar la silla de mi escritorio, cual rey que toma posesión de su trono.
Mas cuando ellos hablaban entre sí, del puente arcoiris cayó en cómica postura un hombre menudo de cabellos del color del fuego, andrajoso y vulgar en comparación con sus predecesores, que sin dirigirles más que un gesto de burla a los primeros llegados, me saludó anunciándose:
-Yo, querida amiguita, soy llamado entre los Ases como Lopt.
Salí despavorida de mi cuarto, dejando al circo asgardiano a mis espaldas ofendidos por mi descortesía.

1 comentario:

Reinhardt Langerhans dijo...

Interesante, sólo conozco a Freja de esa lista de dioses D:
Se ve que la mitología nórdica realmente hizo clic en ti y no me sorprendería verte con un casco vikingo en una futura entrada :P
Me pregunto si en la segunda parte los invitados del arcoiris regresarán por donde vinieron o se dignarán a explorar tu casa :O
Ya lo dirá el tiempo n.n

¡Un saludote nocturno, Lobita! (h5)

P.s: Por cierto, cambié la dirección de mi blog por razones que ahí explica la primera entrada :)
http://rl-fiddler.blogspot.com/ Espero el cambio no sea motivo de confusiones.