...¡TERMINAR EN UN HOSPITAL!
Voz de Fondo 7: ¿Hospital psiquiátrico? ¡Ya era hora!
¬¬ (Lobita toma a la Voz de Fondo y la lanza por una barranca).
No, un hospital común y corriente. ¿Porqué? Sencillo. Por primera vez en mi vida sufrí un ataque de nervios tan potente que pasé 24 horas recuperándome de éste, en mi camita sin tele ni computadora (¡noooooooooooo!) y tomándome una infusión de hiel de toro. Guácala.
¿Y porqué? Ah, pues porque como es fin de semestre, los muy &$#%& de los maestros no tuvieron reparo alguno en dejarnos los trabajos finales más sádicos que se les pudieron ocurrir, y claro, como de costumbre, los dejaron en equipo. ¬¬ rayos.
ODIO los trabajos en equipo: son aburridos, molestos, difíciles... Y sobre todo, estos últimos trabajos (los que me provocaron la crisis) me tuvieron tres días enteros tabajando a marchas forzadas y presionada por medio mundo. Al final, tener dos trabajos urgentes, y otros dos que significaban la diferencia entre la vida y la muerte (o mejor dicho, entre la aprobada y la reprobada) fue más de lo que mis pobres nervios soportaron. El cuarto día (o sea, ayer) me sentía tan cansada y débil que solo estuve dos horas en clase, y después salí para ser atendida como se debe por Mamá Loba. Al final terminé con varios dolores: una tensión corporal imposible, hígado levemente inflamado, jaqueca intermitente y dolor de estómago. Mamá Loba se encargó de quitarme eso por el "Método Natural", o sea que me puso en el piso y me tronó todo el esqueleto a base de apretones y golpazos, haciéndome sonar como una matraca, y luego me obligó a bañarme y a quedarme en cama todo el día, a base de caldo de pollo (según ella, el caldo de pollo cura cualquier mal físico y emocional, nadie sabe porqué) y té de hiel de toro.
Total que luego de horas y horas de alucinar así tipo Dan Dark el de la película de El Detective Cantante (nomás faltaba que todos armaran un número musical y listo, fantasía completada) logré medio levantarme y por ahora, sigo viva.
De veras, jamás creí ese chisme de las crisis nerviosas, y ahora sí compadezco a lso que las sufren muy seguido. Ojalá jamás les dé una de ésas, quedas convertido en el fantasma de tí mismo luego de un rato.
Pero en fin, es diciembre, pronto será Navidad, y mejor seguir el ejemplo de Chaplin y seguir sonriendo... a ver si eso le cambia tantito la cara al mundo.
¡Chao!
3 comentarios:
ah si... los trabajos en equipo eran muy difíciles...
pero cada vez se hacen menos complicados. no con eso diré que se hacen fáciles... sólo que ya no se hacen tan complicados.
Orale, nunca los imaginé así, más como lo pintan en los libros: desmayos de damiselas con vestidos largos y pañuelos fuera de la mano, más teatrales que ordinarios, lástima que el tuyo no fuera de ésa forma.
Saludos.
Apoco tuviste uno? Que mal, yo nunca he tenido uno ni he visto uno pero muchos maestros nos habland e eso y he conocido algunos que dicen sobre eso (bueno crisis de angustia, en esas que sientes morirte), pero que iteresante, qué se sentía?
Pues deberías bajarle al estrés, algunas formas es masticar chicle, hacer ejercicio, tomar mucha agua (ayuda hasta el dolor de espalda), descansar claro.
Pero que bueno que ya pasó, ojalá y no se repita, esos maestros deberían colgarlos...
saludos, disculpa por pasar apenas pero hasta ahora comienzo a tener tiempo.
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