La Navidad (a la vuelta de la esquina) se supone que es una celebración de unión, de bondad, de cariño, de...
¡Ay, sí, si eso es cierto entonces yo soy la botarga del América! Lo que en realidad la Navidad es, es algo mucho, pero mucho peor:
"Es el peor día del año". Un pavo.
Dejando de lado al pavo, la Navidad es un verdadero caos.
Por ejemplo: aquí en mi rancho desde el 16 de diciembre ves a todos los niños en las posadas. Bueno, estoy de acuerdo son nuestras tradiciones, ¿no? Pero aparte, empiezan los intercambios de regalos en la escuela, en el trabajo, bueno, hasta en tu casa.
Una vez entré a uno de esos intercambios. Me tocó una muchacha y le compré unos juegos de bisutería; los envolví con mucho cuidado y parsimonía y fui a entregárselo. Listo. Ahora, era cuestión de ver quién me iba a dar el mío.
Esperé 10 minutos, 15, 20... una hora. ¬¬
Luego me enteré que la persona en cuestión le dio flojera ir ése día a la fiesta, ¡y se auto regaló lo que iba a darme!
Un par de años atrás, en un tierno intercambio en mi primaria, le regalé a la chica que me había tocado una muñeca, también bien envuelta y todo muy lindo. Y, ¿a mí qué me regalaron?
Se los voy a decir, pero les advierto, a las personas sensibles no les conviene leer esto.
Yo era una niñita tierna, con sueños de caramelo y deseos de ser una bailarina de tutú rosa... ¡y el muy infeliz de mi compañero va y me regala el par de calcetines más chafa que se halló! Grises, peludos, rasposos y con un letrerito bordado de Feliz Navidad. ¡Hijo de...! Desde ése día decapité a todas mis barbies, me corté el pelo, me vestí de negro y me hice darketa, además de aprender el noble arte de faulear a los hombres (¿así o más traumatizada por ésos calcetines? que por cierto rompí).
La cena. Si te va bien, comes rico y todo. Pero si no... llegan tus tíos, tus primos, tus abuelos, tus tíos abuelos, tus cuñados, tus sobrinos, tus hermanos mayores... bueno, casi casi hasta llega el primo del vecino del hermano de la sobrina de la cuñada de la suegra del esposo de la tía. Y adivina quién se va a quedar con lo que estaba al fondo de la cazuela. ¡Así es! ¡TU!
Las bengalas. Una cosa es encender una mágica bengala de colores que tu tío contrabandista te regaló con la frase: "Ahí tienes, mocosa flaca" (como yo), y otra muy diferente es que la bengala le caiga como por arte de magia a tu tío conservador (de ésos que te regalan una muñequita de tela a los 18 años y te dicen "ahí tienes m'ijita) y te pongas de mil colores luego del macabro incidente (básicamente hay tres colores: te pones rojo de vergüenza, te las ves negras con tus parientes, y te dejan la retaguardia bien morada por los catorrazos que de seguro te van a meter).
Y finalmente mi favorito: las fiestas. Si tú (como la servidora Lobita) eres de ánimo tranquilo y te gustan las fiestas más familiares, odiarás a muerte a tus vecinos los apodados "maratónicos", por aquello de que empiezan la fiesta a las ocho y se acaba a las diez... del día siguiente, eh? Puedes durar toda la noche oyendo una y otra vez:
De rodillas te pido, te ruego, te pido, que regreses conmigo que no te he olvidado...
Chejke te che kete cheke, cheke te che kete che...
Dame más gasolina...
Lo digo por experiencia propia, ¿eh?
Y bueno, para acabar, pasando por alto las malas fiestas, los problemas familiares y todos los accidentes que hemos mencionado, la Navidad es un momento de esperanza, el momento apropiado para comenzar de nuevo y de sentirte, por un segundo, como cuando eras niño e inocente, cuando desconocías de problemas, de miedos y de desgracias, y podías soñar...
ASÍ QUE... FELIZ NAVIDAD!!!
3 comentarios:
jajajaj yo quiero un tio contrabandista...y si a mi tambien me han regalado calcetines¬¬ es frustrante ¿porque lo hacen? tengo 5 teorias:
1.Tienen mal gusto
2.Tienen pesimo gusto
3.NO tienen gusto
4.Son tacaños
5.Son hombres
voto por la ultima
Oh dios parece que describiste mi vida! =(
Hace un par de semanas mi grupo organizó un intercambio de regalos, como ya estoy tan amargado por eso y los malos ratos que he pasado ya he decidido que me valen pero aún así me obligan a participar (porque siempre que me niedo a las reglas sociales todos me amenazan hasta aceptarlas, ya ni con los judios en la 2ª guerra mundial) pero como dice una amiga tontos de nosotros por aceptar eso, en fin los regalos ya no me importan, mi familia no cree en santa así que no espero anda en esas fechas (y son tan tacaños que no hay regalos de parte de nadie) sólo en reyes, pero eso es otra histora...
Tengo unos vecinos que compraron un karaoke hace unos años (ya no lo han usado gracias a los dioses!) pero no sabía si los gritos eran del pavo que mataban o de los cantos clásicos de ellos...
Además comen muchos animales inocentes como el pavo, que por cierto los matan de la manera más cruel.
Di NO al pavo!
saludos y felices fiestas...
Ungh... odio los intercambios de regalo.... ¬¬' casi siempre son una desilusión. Sobre todo cuando uno se esmera y trata de dar algo regalable. >o<
=D A mi no me gusta el pavo. Yo suelo comprar bacalao ya hecho y me hago una torta jajaja!
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