CUANDO ERA CHIQUITITA

Pues como hoy no tengo nada interesante que hacer, pues les hablaré de las lindas caris que yo veía de chiquitita, cuando era una criatura dulce e inocente. Sí, porque alguna vez lo fui.

CANDY CANDY

¿Quién no suspiró por Terry Manchester y odió a muerte a Susana Marlow? Bueno, yo no hice lo primero, pero sí lo segundo. Esta era la caricatura favorita de mi santa madre, y por muchas razones. Y lo peor es que era fan en serio, al extremo que me compró un vestido parecido al de Candy y me peinaba con las dos colitas bien rizadas. ¡Me veía bien aterradora!

SANDY BELL

Pues bueno, Sandy Bell era una historia sobre una chavita que tenía un perro. Sí iba así, ¿no? Yo tenía unas botas como las de ella, pero jamás las usé como ella, por alguna extraña razón. Estaba enamorada dle perrito y quería uno así para jugar a "Lobi Bell". Pues no se me cumplió.

DARTACÁN Y LOS TRES MOSQUEPERROS

La primera vez que me enamoré de un personaje antropomorfo (mitad humano y mitad perro, para ser precisos). Me encantaba Dartacán y lo veía todas las mañanas, no se me fuera a pasar, claro. Ay, ésos tiempos.

Por aquél entonces también veía Los Pitufos y Los Snorkels (¿se acuerdan de la canción de los pitufos? lalalaralala, lalalalala...), pero no son muy relevantes, porque no me marcaron en lo absoluto.

SAILOR MOON

¡Por el poder de las enchiladas y los chongos zamoranos de mi abuela! Jajaja, ese era mi grito de batalla luego de comerme cinco o seis episodios de las Sailor Moon. Tenía una blusa que parecía estar fusionada con una minifaldita amarilla, y la usaba como mi vestido de Sailor Moon. Sí, estuvieron a punto de llevarme al psiquiatra (de nuevo) por eso. Claro, yo tenía unos seis años y a mi edad era normal.

Por cierto, la caricatura que más le gustaba a mi tío contrabandista era la de Los Caballeros del Zodíaco, aunque le cambió el nombre a Los Caballeros del Zobaco. Vayan ustedes a saber porqué.

SHERLOCK HUND

Ya todos sabemos que el director de El Viaje de Chihiro y El Increíble Castillo Vagabundo está... cómo decirlo... loquito, pero esta serie, ¡se lleva el premio! Empezando por la pegajosa cancioncilla que como mil gentes se saben: El detectiiiiiiiiive mas genial, Sherlock Holmes... o Hund, para fines prácticos (Hund, para quien no sepa, significa "Sabueso", ¡y esos fueron nuestro cinco minutos de cultura!), y luego los muñequitos: Holmes/Hund, a decir verdad, era mejor dicho un zorrito, porque ese color de pelo sólo lo posee mi perrita Canela, Watson era un cándido, panzón y peludo terrier, !un amor! y Moriaty (que le hace la competencia al coyote del Correcaminos en materia de idiotez) era un lobo con un carácter pésimo y un egocentrismo aún mayor.

Y ésas eran mis caricaturas preferidas de mis años más tiernos. Las extraño bastante, pero ah, la magia del internet las revive cuando se me pega la gana. ¡Adios!